Lovely Rose [El misterio de la rosa]

Capitulo- 11                                -El misterio de la rosa-

Es un día como cualquiera, soleado, con hermosas nubes decorando el cielo y un viento ligero… Ya han pasado un par de días desde aquel baile que había organizado Alois… Y en el hermoso jardín de la mansión Trancy, Shinku aun con ese anillo puesto permanentemente en su dedo, sentada en una mesita espera que Grell termine de servirle el té…

-El clima de hoy es muy agradable ¿Verdad Grell? –Comenta la rubia dirigiéndole la mirada a su mayordomo-

-Eh… Si, si claro…

El demonio rojo era algo torpe para preparar el té, haciendo un esfuerzo inútil, toma aquella tetera del juego de té de oro, el favorito de Shinku, y lo sirve derramando un poco…

-¡AH! ¡¿Por qué no puedo hacerlo bien?! –Algo molesto-

-… -Shinku suspira con sus parpados cerrados- Dame el té de una vez…

-Si, ya voy… -Toma esa taza de té dorada y la acerca a sus manos junto con el platito del mismo tono-

-Ya te he dicho que le pidas ayuda a Claude… El puede enseñarte a como ser un mejor mayordomo

-¡¿Eh?! No, no… Ese tipo es odioso… ¡No es como mi Sebas-chan! –Exclama con emoción las ultimas palabras y aparecen corazoncitos a su alrededor-

-… -Le da un ligero sorbo al té- Bueno, al menos esta vez… La temperatura es perfecta –Sonríe leve mirando el té- Y el sabor, no esta mal…

-¡¿Lo es?! –Sonando emocionado sus ojos brillan-

-Sí… -Vuelve a darle otro sorbo- Deberías olvidarte de Sebastián Grell… Sabes que en algún momento, tú debes matarlo, junto con C-Ciel… Phantomhive –Sonando insegura en sus últimas palabras-

-¡¿Ah?!... ¡Lo se! Pero-

-Nada de “peros” –Lo interrumpe-Eso esta en nuestro contrato… -Mira al cielo- “El” Debe pagar por lo que hizo…

-… -Mira hacia otro lado frunciendo el ceño inconforme-

-Dime… ¿Alois sigue deprimido por lo de Ciel?

-Ah, si ese mocoso sigue triste por que ese niño le dijo que no quiere volverlo a ver… ¿Y ahora que haremos?... ¿Los visitaremos algún día para enfrentarlos? –Con sus manos colocadas en la cadera, a su lado-

-… No lo sé –Cierra sus parpados y vuelve a tomar un sorbo del té-

-¿Cómo?... Oye My lady… Últimamente estas muy extraña ¿Qué pasa? –Se aproxima más a ella, inclinándose un poco, mirándola fijamente-

-… -Deja la taza de té a un lado para darle una bofetada-

-¡Oye! ¡¿Por qué hiciste eso?!  -Reclama algo molesto-

-No te he permitido que me hables de esa manera… Grell. –Frunciendo ligeramente el ceño-

-… ¡AAAHHH!! –Agita sus brazos molesto- ¡NO ME IMPORTA YO IRE A VER A SEBASTIAN CUANDO YO QUIERA!! –Saltando como haciendo berrinche-

-… -Cubre sus oídos con sus ojos cerrados- Guarda silencio… Y hazlo si quieres… Solo recuerda… Algún día deberás matarlo… -Lo mira seria-

-… Etto… S-Si –Leve reverencia- My Lady… Después de todo, soy un mayordomo ¡DEATH! –Muestra su lengua y hace una seña con su mano-

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Alois desolado y triste no había salido de la cama en toda la mañana, fingía estar dormido, ya que aunque aquel día no lo demostró, realmente le afecto el que Ciel, al cual consideraba un amigo lo haya despreciado… Ya que Claude, había salido por algunos asuntos, se sentía mas solo que nunca, y no quería ver a nadie, mas que a Claude… Pero Sarah preocupada por su estado, entra por la puerta…

-Con permiso… -Entra dando solo unos pasos dentro, con sus manos unidas en su regazo y un rostro serio- Danna-sama… ¿No piensa comer algo?... Le hará mal estar en cama tanto tiempo… Lo que me pida puedo traerlo… -Algo angustiada al verlo tan triste sin dejar de mirar al suelo-

-No quiero nada –Pronuncia entre dientes desanimado-

-P-Pero –Sonrojándose-

-… -Frunce el ceño y se levanta de la cama aun con ese camisón blanco- ¡QUE NO QUIERO NADA SARAH! –Le lanza su almohada en la cara- ¡VETE DE AQUÍ!

-… E-Esta bien, perdone –Hace una leve reverencia, recogiendo la almohada y se dispone a abandonar la habitación-

-¡No espera!...

-¿Si?... –Se vuelve, pero no lo mira a los ojos-

-¿Hasta cuando vendrá Claude?... Quiero que este conmigo… ¡¿Por qué me deja solo?!

-Lo lamento Danna-sama, pero… No se cuando regrese… -Cierra sus parpados bajando su cabeza-

-¡Eres una inútil! ¡Ve a buscarlo! ¡Pregúntale a esos tres raros si saben donde esta y ve por el! ¡Es una orden Sarah!... ¡Si no lo haces! ¡Le diré a Claude que te mate! –Exclama completamente histérico-

-…S-Si, con su permiso –Se retira apurada-

-… Tsk (Estúpido Ciel… ¿Cómo se atrevió a decirme que ya no quiere verme?...)-Una malévola sonrisa se traza en sus labios de repente- (Pero… Yo se que algo le sucede… Lo pude ver en sus ojos, ese brillo era por que se ha enamorado de mi prima… Ya veremos cuanto soporta, sin verla… Algo me dice que esto será divertido) –Ríe maliciosamente volviendo a la cama se echa sobre ella, con sus brazos extendidos-

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Suiseiseki, sonriendo muy alegre cortaba las rosas marchitas de los rosales que formaban parte del jardín, y Thompson le ayudaba haciendo lo mismo, aunque no se dirigían palabras…

Shinku al haber terminado su taza de té decide pasear por el jardín, que no había admirado en su totalidad desde que llego a la mansión… Encontrándose casualmente con ellos…

-Suiseiseki… -Le llama acercándose un poco a ella, con una sonrisa tenue-

-Señorita Shinku… Eh… -Observa el anillo puesto en su dedo, dejando de podar- ¿De verdad ya no pudo sacarlo de su dedo?

-No… -Mira su anillo- Pero no creo que sea por eso que dijiste…

-¡¿P-Por que?!... ¡Yo no miento!

-Es imposible… Creer algo así... –Ríe un poco- Solo un niño lo creería… -Observa a Thompson con una leve sonrisa- Buenos días sirviente de Alois…

-¡¿Eh?! –Suiseiseki se sorprende ante el saludo de Shinku a Thompson *Uno de los trillizos*-

Thompson no responde, solo le dirige su inexpresiva mirada unos segundos y continúa haciendo su trabajo en silencio…

-¿Qué pasa? –Cuestiona Shinku sin entender mirando a Suiseiseki-

-… -Ríe nerviosa mientras una gota aparece en su cabeza- Señorita Shinku, el no habla… Al parecer es mudo… –Lo mira de reojo con algo de miedo- (La verdad los sirvientes de esta mansión dan un poco de miedo… Son mejores los de la mansión Phantomhive… Sobre todo ese niño rubio… ¡Ay no lo volví a pensar!)

-Suiseiseki…

-¡¿Si?!... –Nerviosa se pone erguida al instante-

-Me gustaría salir un rato a pasear por la cuidad… ¿Vienes conmigo?

-¡Claro lo que usted diga señorita Shinku!... Ehh… ¿Y Grell-san?...

-… -Suspira desviando su mirada con decepción- Ese inútil mayordomo, seguro se fue a ver a Sebastián Michaelis…

-Oh, ya veo… -Una gota de sudor resbala por su sien-

-(… Grell, no pierdas mucho tiempo) –Piensa la rubia frunciendo el ceño al cerrar sus parpados-

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Sarah corre apurada buscando con su mirada a los tres sirvientes con el mismo rostro, con tan solo ver a uno de ellos, le bastaría… Hasta que encuentra a dos de ellos, haciendo limpieza en una de las habitaciones de la mansión…

-Disculpen… -Pronuncia algo nerviosa al aproximarse a ellos, siendo la primera vez que les habla-…

-… -Ambos solo voltean a verla con ese rostro inexpresivo, suspendiendo sus labores-

-Danna-sama quiere saber donde esta Claude… ¡¿Ustedes no saben donde esta?! –Sonando algo desesperada por saber, los mira fijamente con anhelo-

-… -Uno de ellos le murmura al otro en el oído, quien solo escucha-…

-… -Suspira-

-… -Ambos la señalan mirando detrás de ella-

-¿Eh?... –Sin comprender mira detrás de ella, y Claude esta observándola cerca de su espalda-

-¿Me buscaba?... –La observa con frialdad-

Claude al enterarse, rápidamente se dirige con Alois… Al llegar, le da unos suaves golpecitos a la puerta del dormitorio de su joven amo…

-¡Largo de aquí!

-Danna-sama… ¿Necesita usted algo?

-¡¿Eres tu Claude?!

-… -Claude abre la puerta lentamente y se adentra a la habitación-

El niño rubio al ver su inesperada presencia, su ánimo sube, y se levanta de su cama, con una amplia sonrisa, mientras su mayordomo realiza una reverencia ante él, doblando su pierna y posando su rodilla en el suelo, con su cabeza inclinada, y su mano en el pecho…

-Ruego que me disculpe, Danna-sama… Usted me ha solicitado y yo estaba ausente…

-… -Sonriendo- Ya no importa Claude… Ahora, ayúdame a vestirme ¿Si Claude?... Tengo hambre… Ya sabes lo que me gusta desayunar… Hoy comeré junto con mi prima también –Ríe- Vamos Claude, vísteme y prepara después mi desayuno…

-Yes, your highness…

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Por otro lado, en la mansión Phantomhive, Ciel tomaba sus lecciones de violín, con Sebastián quien esta vez viste un traje distinto al de mayordomo y unos anteojos…

-Bocchan, si quiere aprender a tocar con gracia el violín, debe concentrarse un poco más…

-… -Suspira con fastidio y frunce el ceño mirándolo- Hago lo que puedo, sabes que esto no es lo mío… Además no es que quiera aprender… -En tono seco-

-Tampoco quería aprender a bailar… -Libera un falso suspiro- Bocchan usted… -Es interrumpido por el inesperado sonido de la puerta al abrirse con fuerza-

-¡SEBAS-CHAN! ¡Te encontré! ¡Ahora ven a mis brazos!! –Exclama emocionado y ligeramente sonrojado al correr hacia el con sus brazos extendidos-

-… -Sebastián al verlo acercarse simplemente lo esquiva-

-¡AH!–Grell cae al suelo-…

-¡¿Qué hace este tipo aquí?! ¿Cómo es que entro?... –Cuestiona Ciel extrañado frunciendo el ceño-

-Lo que si esta claro… Es una vergüenza para los demonios… -Comenta Sebastián frunciendo ligeramente el ceño con sus parpados cerrados-

-Sácalo de aquí Sebastián…

-Sí…

-¡¿Qué?! ¡No, no! ¡Espera niño! –Se levanta del suelo- ¡Solo quiero hablar con Sebas-chan un rato! –Tratando de convencerlo-

-… -Ciel le dirige su fría mirada a Sebastián- Es una orden… Sebastián.

-Como ordene… -Agarra a Grell del cabello y se lo lleva arrastrando-

-¡No espera, espera Sebas-chan! ¡No, mi cabello no! ¡Duele, duele ay, ay! –Grita entre quejidos intentando liberarse sin lograrlo-

-… -Ciel los sigue con su mirada, hasta que los ve salir de la habitación, y deja salir un pequeño suspiro- (Que tipo tan molesto…) –Vuelve a posicionar el violín en su hombro y con ligeros y suaves movimientos comienza a entonar una melodía- (¿Qué quiso decir Alois ese día?...) –Recuerda lo sucedido-

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-… -Ciel solo lo observa indiferente, aunque profundamente confundido-

-… -Suspira y se la lanza a Ciel, cayendo la rosa roja frente a sus pies- ¿No son hermosas las rosas rojas Ciel?... –Insinúa, saliendo de la habitación dejándolo solo-

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Termina de recordar…

-(¿Rosa roja?... Y ¿Por qué cree que yo siento amor por su prima? Eso no puede ser posible… Que idiota…) –Piensa mientras toca el violín con sus parpados cerrados-

Detiene sus movimientos cortando la melodía…

(Aunque… No entiendo que me pasa…) –De repente se le viene una imagen a la mente de Shinku, y sacude un poco su cabeza para borrarla de su mente, ruborizándose leve al instante- (Que tontería…) –Enojado, tira el violín al suelo haciendo un fuerte ruido, y permanece mirando al suelo pensativo con el entrecejo fruncido-

Sebastián ya tenia rato que permanecía escondido fuera de la habitación tras la puerta, afila su mirada, pues por el sello del contrato podía escuchar sus pensamientos más profundos… Lo cual hasta a él llega a preocuparlo un poco más…

-(Así que… ¿Amor?... No, no puede ser eso… ¿Entonces que es?...)-Cierra sus ojos- (Shinku Trancy… ¿Quién es ella realmente?...)-Piensa el demonio-

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