Naruloid [Entre la vida y la muerte]

Capitulo- 46                                         -Entre la vida y la muerte-

El joven pelinegro abre sus ojos de par en par, la mano con la que aun sostiene el arma, tiembla, al ver frente a él, como Aiko cae al suelo… Ante sus ojos la ve caer lentamente… Perplejo por lo sucedido, se estremece, permaneciendo quieto, pero sin soltar y ni siquiera mover en lo mas mínimo la pistola…

-¡Aiko! –Exclama el rubio al verla caer al suelo, aparentemente muerta-

Rápidamente Deidara deja a un lado el enojo, por todo lo que había visto anteriormente, acercándose a su hermana preocupado, se inca estando cerca de ella, aun algo incrédulo de la acción de Aiko y el estado en que la ve… Esa acción que el recuerda con claridad…

Justo en el momento que itachi había alzado el arma, y le apuntó a él, dejando libre a Aiko, ella se interpuso rápidamente, recibiendo en su pecho el impacto, convirtiéndose en el escudo de él…

Acto que para Deidara, fue muy tonto e inconsciente… Solo la observa con sus ojos desorientados, sin saber que hacer ni pensar… Sin terminar de asimilar la situación…

Tras unos segundos de silencio… Una fuerte intranquilidad lo invade, sintiendo su corazón inquieto, al ver que Aiko no abre sus ojos ni reacciona… Así que se dispone a mover sus hombros levemente, con la intención de despertarla o hacerla reaccionar… Pero no funciona, solo puede observar como poco a poco surge ese liquido espeso carmesí de su pecho… Ella no responde, ni con los gritos de su hermano, que con desesperación y coraje, trataba de recobrarla…

-¡Aiko! ¡Vamos Aiko! ¡Despierta! –Apenas termina de gritar esas palabras y al ver que no responde, siente una gran presión dolorosa en su pecho, un nudo en la garganta es lo que lo hace llorar de furia y tristeza-

Sintiéndose tan impotente ante lo ocurrido, comienza a derramar amargas lágrimas, con un llanto mudo… Mientras la abraza, creyendo que la ha perdido y no puede hacer nada para recuperarla, ya no le importa si Itachi o todo mundo lo ve llorar, ya no le importa nada, es como si en este instante lo único valioso en su mundo es Aiko, quien seguía inconsciente…

-¡Tonta! ¡Tonta! ¡Eres una tonta! ¡¿Por qué?!... ¡¿Por que me protegiste?!... ¡NO DEBISTE HACERLO AIKO! ¡Maldita sea! ¡Dime algo! –Pronunciaba con gritos entrecortados por el llanto, mirando el rostro pálido de Aiko, quien parece muerta- A…Aiko –Cierra sus parpados colocando su oído cerca de su pecho, intentando escuchar sus latidos que por su enojo y desesperación le es difícil percibir y concentrarse-

Itachi mudo observa la escena… Retrocediendo unos pasos, cae al suelo sentado, completamente arrepentido de su acto, baja el arma y observa la misma, no pudiendo creer lo que había hecho, ni lo que esta pasando…

Sin pensarlo, simplemente lleva el arma a su propia cabeza, ahora apuntando justo a un lado de la misma pensando solo un segundo en suicidarse… Ya que no quiere saber nada del mundo ni quiere enfrentarse a lo que viene… En una reacción cobarde, cierra sus ojos y tira del gatillo…

…

Después de un par de segundos, abre lentamente sus parpados, sorprendiéndose al ver que no ocurrió nada, recuerda que solo había cargado el arma con una única bala, se enoja frunciendo el ceño y tira el arma al suelo, incorporándose… Dirige su mirada a Deidara, quien aun permanecía de rodillas abrazando a Aiko…

-Deidara… Yo, yo no… -Hacia un esfuerzo por articular las palabras que quería decirle, manteniendo esa seriedad en su rostro-

-… -El rubio lo escucha y después de unos segundos, sin mirarlo le responde- … ¡Lárgate!

Al escuchar esto, itachi corre abandonando la habitación… En el pasillo se encuentra con su hermano pequeño, Sasuke… Quien se dirigía algo desconcertado ala habitación de Deidara… Al topar con su hermano, Itachi se detiene al instante…

-¡Itachi!... Estaba hablando por celular con Karin, y de repente escuche un tiro dentro de la casa… ¿Qué paso?... –Pronunciaba sonando algo preocupado y confundido-

Sasuke espera alguna respuesta por parte de su hermano, pero Itachi solo le dirige una seria y fría mirada, pasando por un lado de él para así evadirlo, continúa su camino… Sasuke molesto por la actitud de su hermano mayor, que no le sorprende… Entra a la habitación encontrándose con la escena de Deidara con una expresión afligida en su rostro abrazando a Aiko, quien sangraba inconsciente… Permanece inmóvil sin creer lo que ve…

-Q-Que… ¿Qué paso aquí?... –Asombrado-

El rubio al escuchar la voz de Sasuke, rápidamente reacciona, volviendo en sí…

-¡SASUKE! ¡Llama una ambulancia, al hospital rápido! –Le grita con desesperación y apuro-

-…Si –Se va rápidamente-

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Aunque ya es noche, aun no era muy tarde para que en el hospital los atendieran, por ser una emergencia… Aiko seguía igual… Según los doctores no esta muerta, solo muy grabe, por la lesión provocada por el arma de fuego… Su cuerpo tuvo una reacción de “Sobrevivencia” Así que para que no muriera por el dolor, se desmayo…

Gracias a la ayuda y atención de los médicos, Aiko reacciona unos minutos, muy asustada y quejándose del dolor que sentía en su pecho, sentía un profundo ardor, que le quemaba por dentro… Aun con todo ese dolor, pregunta por Deidara, pero los doctores le dicen que se tranquilice… Para poder salvar su vida que corre peligro… Es necesario que los doctores le provoquen un “Coma inducido” De ese modo, caerá como en un largo y profundo sueño… Alejándola así del dolor, que la podría llevar rápidamente a la muerte… Una mascarilla de oxigeno buco nasal, y los médicos son los que le ayudan a seguir respirando…

Por otro lado, Sasuke y Deidara muy preocupados en la sala de espera… Esperan noticias por parte de el medico que atiende a Aiko… El rubio no deja de caminar intranquilo de un lado a otro, nervioso por saber como se encuentra su supuesta hermanita… Sasuke mantiene su compostura habitual, mirando al suelo, sentado, pensativo… Con sus manos unidas y entrelazadas, deseándole lo mejor a Aiko y rezando en su interior… El medico al fin se acerca a ellos y les informa del estado actual de Aiko… Explicándoles las zonas dañadas de su cuerpo y el proceso que tuvieron que llevar a cabo de modo que ellos entendieran la situación.

-¿Coma inducido? –Pregunto Sasuke con duda-

-Sí, fue necesario… Nosotros lo provocamos, ya que la niña pudo haber muerto, solo por el dolor, y eso no nos daría tiempo de poder esperar a que la herida sane completamente… Ha perdido mucha sangre… Pero con la atención y cuidado necesarios… Sera suficiente… Solo queda esperar hasta que se cure… Eso llevara tiempo… Y todo ese tiempo, depende de su cuerpo… Es una niña muy fuerte, fácilmente pudo haber perdido la vida… Pero la trajeron justo a tiempo.

-¡¿Hasta cuando estará así?!... ¡¿Estará bien verdad?! ¡¿Su vida no corre peligro?! –Cuestiona Deidara alterado, tomando con fuerza al doctor de sus hombros-

-Tranquilícese joven… Ya le dije, estará bien… No tiene por que preocuparse, solo hay que dejarla descansar… Toda esta noche y los días que sean necesarios… -Retira las manos de Deidara de sus hombros cuidadosamente-

-… ¿Puedo verla? –Pregunta el rubio esta vez sonando mas serio y tranquilo-

-Lo siento, pero no… Es muy tarde ya… Y necesita descansar… Sera mejor que vayan a casa… Estará bien, se los prometo… -Sonríe- Pero, pueden venir mañana…

-(Aiko…) –Piensa Deidara con una expresión triste-

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Pasan las horas, el reloj marca las cuatro de la madrugada… Y el rubio ojiazul no logra dormir… Pensando que aunque ella no lo sabe… Esta sola en aquel cuarto de hospital, sola al igual que el, que siente la cama, más fría que nunca… Sus ojos medio cerrados, expresando el dolor emocional junto con la preocupación que siente… Esos orbes azules, que lo blanco que los rodean, se enrojeció… Por las tantas lagrimas que había derramado, como nunca en su vida lo había hecho… Nunca antes sintió su corazón tan destrozado y su mente tan ocupada en pensar en Aiko… ¿Cómo una simple niña puede provocarle todo esto?...

-(Tonta… Nunca debió hacerlo… Arriesgo su vida por mí… ¿Por qué?... Era mi deber protegerla… ¿Por qué no hice nada?... La verdad me sorprendió la estupidez que hizo…) –Suspira- (Aunque… Yo también pude haberme sentido como un tonto, si ella se iba de este mundo, en ese momento… Se iba a ir sin saber… Lo, lo mucho que la amo… Y yo… Viviría miserablemente el resto de mi vida… Frustrado por no haber logrado decirte… Dos simples palabras… Si son tan simples ¿Por qué me es difícil decírselas?... ¿Por qué?...) –Cierra lentamente sus parpados por completo- (Itachi es el mas idiota aquí… Pero, más idiota yo, por creerle… Que es mejor olvidarla, que es mejor dejarla… Es completamente imposible algo así… Pero)

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La brillante luz del sol, que anunciaba un nuevo día… Hace despertar a Itachi, quien arrepentido, sintiéndose tan culpable, solo queda unos minutos acostado en su cama… Su cabello negro suelto y largo, algo alborotado, su pecho desnudo… Lleva su antebrazo a su frente entre cerrando sus parpados ya que la tenue luz del sol, le molestaba un poco… Trata de comprender ¿Por qué quería matar a su mejor amigo en el mundo?...

Llegando a entender… Que su amor hacia Aiko es imposible y no correspondido, pues ya se le había declarado, cuando poco después la vio proteger a Deidara, demostrando a si su claro amor hacia él… Aunque no sabe como se encuentra Aiko, no sabe si este muerta o viva… Esta mas preocupado por disculparse con su amigo, ya que el siempre lo ha visto como un hermano más…

Se levanta y busca una camisa negra, abotonándola perezosamente, se peina como de costumbre y decidido se dirige lentamente a la habitación de Deidara, esperando encontrarlo dentro…

-Deidara… -Lo menciona al tocar la puerta varias veces y al no escuchar respuesta, gira la perilla abriendo la puerta lentamente-

La habitación luce vacía… Sin Deidara ni Aiko… El colchón desnudo, sin retratos, ni objetos personales… Se adentra a la habitación mirando a su alrededor, abre los cajones de los muebles… Encontrándolos vacios… Sin ropa, sin cosas, sin nada… Es más que obvio que su amigo se ha ido… ¿Pero a donde?...

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Sasuke en el salón de clases, les platicaba lo sucedido a sus amigos, quienes intrigados por saber como esta Aiko, lo miraban escuchándolo atentos… Hasta que el celular de Sasuke suena, interrumpiendo su historia…

-¿Itachi?... –Sorprendido al ver el nombre de su hermano saltar en la pantalla de su celular y contesta- ¿Qué pasa?

-Sasuke… ¿Dónde esta Deidara y Aiko?

-¿Enserio te importa?

-… Contéstame, estúpido hermano menor

-Deidara se fue, desde muy temprano… No se a donde exactamente, pero seguro que esta en el hospital con Aiko…

-¿Aiko?... ¿Aiko esta viva? –Algo sorprendido-

-Sí… Pero en coma.

-¿En coma?... Tengo que verla… No, tengo que verlos… Adiós –Corta la llamada-

Itachi sabe muy bien donde seguramente esta hospitalizada Aiko, ya que es el hospital mas cercano… Y rápidamente se dirige ahí en su camioneta, para encontrarlos… Al llegar, se estaciona y piensa unos segundos antes de bajar…

-(Seguro me encontrare con Deidara… Tengo que hablar con el… Esto no se puede quedar así…)

Luego entra al hospital, y en recepción, pregunta por Aiko Misaki, dando un nombre falso, como era común en los akatsuki… Y una enfermera lo guía hasta el cuarto donde estaba Aiko…

-Aquí es joven… Por favor, sea considerado… La chica esta muy sensible, no grite cerca de ella, ni trate de despertarla… ¿Entendido?

-… -Asiente leve con su cabeza, afirmando, y la enfermera abre la puerta-

-Adelante…

La enfermera se retira… Itachi se encuentra con Deidara, quien con sus brazos cruzados, observaba a Aiko en silencio… Solo lo mira de reojo unos segundos, volviendo su mirada a Aiko… Frunce ligeramente el ceño, queriéndolo matar en ese instante, pero tranquilizándose solo por Aiko… Quien parece estar, profundamente dormida, respirando profundamente… Por unos segundos, el sonido de la respiración de Aiko es lo único que se escucha en esa habitación… Itachi sabe que no es el momento más adecuado y oportuno para disculparse o tratar de hablar con Deidara, pero ya que no sabe si sea la última vez que lo vaya a ver, se acerca un poco más, posicionándose a un lado de él, ambos miran a Aiko, contemplándola…

-Su rostro tan angelical… Aún en ese estado, es conmovedor… -Menciona el pelinegro en un tono muy bajo y profundo, mirando luego de reojo a Deidara-

-¿Qué haces aquí?... Vete. –Dice en un tono casi inaudible-

-… ¿Tu crees que si no me importará, estaría aquí? Ahora.

-Yo solo se lo que hiciste anoche… Eres un idiota. –Mantiene el mismo tono de voz, se acerca un poco mas a Aiko, para tomar su mano entre las suyas delicadamente- Por tu culpa, mi hermana esta así…

-… -Desvía su mirada serio - Lo sé… Pero… Realmente… Estoy muy arrepentido… Deidara, perdóname… Sabes que no acostumbro mostrar debilidad… Pero, esta vez, es necesario y es lo más correcto por que me importa, ambos me importan, enserio…

-Mentiroso… -Sin quitarle su mirada a Aiko-

-No es mentira… Sí así lo quieres… Me disculpare el resto de mi vida, así como contigo, con Aiko, cuando tenga la oportunidad… Hasta que me disculpes, hasta ese día… Me sentiré en paz… Así que, por favor… -Le dirige su mirada-

-Lárgate… -Agacha su cabeza, escondiendo ese único ojo visible en una sombra-

-¿Eh?...

-Ya me escuchaste… Vete de aquí… No quiero verte…

-No me iré… -Menciona en un tono más fuerte y claro-

-… Tsk –Lo observa frunciendo el ceño- Cállate… -Masculla-

-… No lo hare, deidara… Se que no es fácil para ti… Tampoco lo es para mí… El ver a la persona que llame “Amigo” Tanto tiempo, ver que lo estoy perdiendo, que quizá jamás me vuelva a permitir, que lo llame amigo de nuevo… Eso, ya no será vida para mí… -Baja mas el tono de voz- Perteneciendo a Akatsuki… Tú, Sasuke y Aiko, son mi única luz… Sin ti ni Aiko… Me sentiré incompleto…

-… (Itachi…) –Piensa molesto solo frunciendo el ceño mirando a Aiko-

El rubio se limita a observarlo, escuchándolo con duda… Sin saber si creerle o no… No estando seguro si esas palabras son de corazón o solo son parte de su juego, que se ha vuelto una pesadilla para el… Trata de mantenerse a raya, tranquilo, resopla con pesadez… No pudiendo golpearlo ni hacer alboroto, ni siquiera gritarle por más que lo desee… Sabe que no puede, ya que Aiko esta en un estado tan delicado, que ya su simple presencia de ambos, la fuerte tensión en el aire… Es peligrosa para ella.

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