domingo, 4 de diciembre de 2011

Naruloid [Una corazonada]






Capitulo-57                                                     -Una corazonada-






Minutos mas tarde…



En los canales de las televisiones de todo Japón, se hacían publicas las fotografías de los Akatsuki capturados informando que solo faltan tres más y que estaban en busca de ellos… La rubia llamada Ino, logra identificar a su actual novio Hidan, del que no había tenido noticias, ni respondía sus llamadas desde hace días… Ella junto con su amiga Sakura, comían caramelos, golosinas y palomitas de maíz, mientras veían la televisión… Sentadas en la alfombra de la habitación de la rubia…





-¡Mira Sakura es Hidan! –Exclama alterándose y señalando la Tv-



-Oh por dios… -Asombrada- Es verdad



-¡No!... ¡Ahora mismo voy por él! –Grita molesta levantándose de la alfombra-



-¡No Ino, espera! –Toma su brazo con ambas manos- ¿Qué no ves?... Hidan formaba parte de la organización criminal mas buscada en el país… Por mas que desees sacarlo de las rejas no podrás… -Muestra un rostro afligido al compadecerse de su amiga- Lo siendo Ino… -En un tono bajo-



-¡Pero!... –Mira la pantalla en la cual podía verse la foto de Hidan y del resto- Bueno… -Desanimada y triste vuelve a sentarse llevando una gomita a su boca con un rostro angustiado-



-Hidan… Un momento… ¿Dijeron que faltan tres? ¡Ino!... Deidara y el hermano mayor de Sasuke –Bajando el tono- También forman parte de Akatsuki recuérdalo… -La mira-



-Oye, es cierto… -La mira con ligera sorpresa-



.



.

El rubio y su amigo Itachi llegan a casa con la cena que habían comprado… Eran las siete de la noche.



Itachi cuelga su abrigo en el perchero del recibidor y Deidara se quita su bufanda dejándola ahí mismo… Yendo después a la cocina para cenar bien, ya que planean irse en la mañana muy temprano en viaje a Italia…



-¡Aiko!... ¡Aiko! –Exclamaba el rubio por las escaleras esperando que su “hermanita” le respondiera-





Después de pocos segundo baja Sasuke mirando a Deidara…



-Aiko no esta… -Dice con preocupación en su rostro-



-¿Qué? ¿Cómo que no esta? ¡¿Dónde esta?! –Pregunta comenzando a alarmarse-



-¡No lo se! ¡Pensé que había ido con ustedes! ¡Ya la busque y no esta en toda la casa!



Llega Itachi hacia ellos al escuchar los gritos…



-¿Qué pasa?...



-Aiko no esta –Responde el rubio-



-¿No esta?... Bueno, seguro fue con alguna amiga o a casa de su hermana ¿No? –Despreocupado tratando de calmar el ambiente y con una mirada tranquila-



-¡No! ¡Ya llame a sus amigas, incluso a su hermana y dicen que no esta con ellas! –Sonando algo alterado Sasuke-



-¡Maldición! ¡¿Adonde fue?! –Frunce el ceño levantando el tono de voz el rubio, mirando a todos lados inquietándose-





Itachi y Sasuke se miran mutuamente y bajan la mirada, preocupados sin saber que decirle a Deidara quien ya estaba muy alarmado….



.



.



La chica de orbes violetas, había caminado mucho y estaba cansada, sentía que no podría dar un solo paso más, no sabia cuanto tiempo había caminado, pero ya no sentía sus piernas… El panorama blanco se había vuelto gris y negro, sintiéndose aún más el frío… El viento no dejaba de soplar y esa sensación helada en su piel y corazón no se iba… Aunque iba bien abrigada, sentía los huesos de su rostro entumecidos, sus mejillas se habían tornado enrojecidas por el esfuerzo que hacia su cuerpo al mantener su temperatura y no dejaban de caer esos fríos copos… Los arboles envueltos en nieve aun sin hojas luciendo completamente secos y congelados, en este lugar no se veían calles… No sabía donde estaba, lo único que sabia es que no quería volver, ese deseo de muerte se hace cada vez mas presente, ni la luna la acompañaba, ya que el cielo estaba nublado pues seguía nevando, estaba completamente sola. Cruzando sus brazos apenas continuaba su andar, sintiendo sus pasos mas y mas pesados, el helado viento la hacia temblar, sin embargo ese rostro afligido no desaparecía… Mientras rodaban por sus mejillas nuevamente, unas lágrimas, que al nacer eran tibias y al recorrer su piel se volvían frías… Su llanto era silencioso, sus sentimientos y el bajo clima hacen que respire dificultosamente, podía ver su aliento en el aire… Aunque a su alrededor estaba muy oscuro, apenas vislumbraba los arboles y ese sendero que seguía, no sabia a donde la llevaba, pero algo quería recordar…



Camina más lentamente contra el fuerte viento que rápidamente secaba sus lágrimas, sus ojos medio abiertos apenas le permitían ver hacia donde iba… No se detendría… Algo le decía, que esta era la dirección que debía tomar… Logra recordar que ya no estaba muy lejos ese río del pasado, ese río que la llevo a conocer al hombre que la hizo sentir y conocer ese sentimiento del que tanto dudaba, del que no creía y el que ahora la había cambiado, volviéndola mas sensible y vulnerable…



A lo lejos, puede distinguir la corriente de agua de aquel gran riachuelo, muy caudaloso aun en pleno invierno.

Continua su lento andar y al llegar puede ver que, es justo como lo recordaba, ancho muy extenso y profundo para ser un simple río… Aiko se aproxima más, y en la orilla se inclina un poco para mirar su tenue reflejo en el agua que corría sin cesar… Cristalina y muy limpia, casi congelada…





-(Yo… Yo… Debería morir de una vez… Quedarme con los recuerdos felices que puedo recordar en este momento) –Pensaba sin dejar de llorar, aunque ya no salían lagrimas, estas parecieron acabarse, mira al cielo y puede ver como este poco a poco se despeja y deja de nevar, asomándose la luna por entre las nubes, iluminándola con un ligero pilar de luz-



Con su mirada nublada, sin brillo, pierde la razón, y se quita su gorra, bufanda guantes y abrigo, dejándolos sobre la nieve, quedando mas ligera de ropa, sin pensarlo más cierra lentamente sus parpados… Se sentía tan miserable y triste… Que según ella quiere morir como debió ser hace años, en este mismo río…

Sabía que al entrar al agua quizá se ahogue, o se muera de frío y era lo que deseaba de momento… Así que se impulsa y cae al río salpicando al impactarse en el, que por la fuerza y el peso de su cuerpo se sumerge en la profundidad del río y es llevaba ligeramente por la corriente, entre abriendo sus ojos dentro del agua viendo como su cabello se mueve suavemente y su corazón late mas rápido en una lucha por querer mantener el calor de su cuerpo… Aiko solo siente frío desde su cabeza hasta sus pies, no sabia nadar, nunca aprendió, y aunque intentara moverse le era imposible, sus huesos se congelaban y sus músculos se entumecían… Su cuerpo asciende y su cabeza sale a la superficie y consigue respirar, comienza a respirar con sus labios temblorosos y entreabiertos, solo podía ver claramente su blanco aliento, la corriente la seguía llevando. De pronto el intenso frío la hace estremecer y temblar… También la hace reaccionar, cambiando de un momento a otro su pensamiento, recuerda que ella no quería dejar nada pendiente, pensando en Deidara y lo tanto que lo ama, sintiéndose mal por ni siquiera despedirse de él, trata de nadar moviendo sus brazos y pies, hundiéndose y saliendo del agua para respirar…



-(N-No… Deidara… ¿Qué hice? ¿Por qué? )-Pensaba totalmente arrepentida de su infantil acto sin rendirse, haciendo un inútil esfuerzo por nadar, y salir del amplio río, la orilla la veía muy lejos e inalcanzable-



La corriente del riachuelo es más fuerte que ella, y se aproximaba a una zona rocosa, y ya no tan profunda…



-¡Auxilio! –Gritaba Aiko con desesperación, sintiéndose como una tonta, pensando que Deidara tenía razón cada que la llamaba así- ¡Alguien ayúdeme! –Exclama y su voz solo hace eco-



Definitivamente esta sola… Vuelve a llorar al sentir que ya no puede moverse para evadir una roca, cuando la fuerza de la corriente la hace chocar en una enorme roca y ahí queda detenida, pero el agua sigue pegándose contra su espalda… Entre cierra sus parpados sintiéndose muy débil, el frio comenzaba a congelar su corazón, ya no estaba muy lejos de la orilla pero su cuerpo no le respondía, quizá fue demasiado tarde cuando se arrepintió se sentía aun muy triste pero no sabe por que ya no salen sus lagrimas y su respiración cada vez era mas lenta… estaba muriendo… ya no podía pensar bien, el frio parecía también congelar su cerebro…



.



.

Deidara sentado en el borde de su cama, demasiado preocupado, más que nunca… Aferra sus dedos a la sabana frunciendo el entrecejo…



-(¡Maldita sea! ¡¿A dónde fue?! ¿Y si ese estúpido Madara la tiene?) –Pensaba el rubio muy agobiado y enfadado- (No… El ya se fue…) Tch… Aiko… -Pasa su mirada por la habitación y encuentra los cascabeles que Aiko usaba en sus coletas cerca de uno de los muebles- (Sus cascabeles…) –Piensa y rápidamente se acerca tomándolos y agitándolos haciendo ruido- (Ella nunca se los quitaba….) –Suspira y los guarda en su abrigo-



En ese preciso momento entra sin tocar la puerta Itachi, caminando hacia su amigo…



-Deidara…



-… -Solo mira al suelo, dándole la espalda- ¿Dónde esta?



-No lo sé, pero sabes que no tenemos tiempo de buscarla, debemos irnos cuanto antes… Deberias estar preparando tus maletas, mañana muy temprano nos iremos...



-Vete tú… -Sin mirarlo-



-¿Eh? –Reaccionando asombrado-



-Ya me escuchaste… -Se gira a verlo-



-Pero… La policía te encontrara y… Ya sabes…



-Yo no me iré sin Aiko… -Lo mira con determinación-



-Entiendo, entonces… Hay que buscarla ya, pero ni siquiera sabemos donde buscar



-Te lo dije… Que se sentiría fatal por la noticia… Es demasiado para ella, todo lo que le esta pasando…



-… Tenía que saberlo…



-Ella y yo, quizá nunca debimos conocernos, todo lo que le esta pasando es por mi culpa… -Baja su vista- Ella estaría mejor sin mi….



-Deidara, a veces el destino… -Decía Itachi antes de ser interrumpido por su amigo-



-Cállate... Tú no me entiendes… -Camina hacia la puerta-



-¿A dónde vas?... –Lo sigue con su mirada-



-A buscar a Aiko, ya es noche… -Articula sin mirar atrás-



-Espera, voy contigo... –Lo sigue yendo tras él-



.



.

En el solitario río, Aiko perdía la esperanza de que alguien la encontrara, para ella todo estaba terminando, su cuerpo se encontraba completamente entumecido, no podía moverse y mucho menos con la corriente que la tenía contra esa piedra como obligándola a permanecer ahí hasta que muera…

Hacia un esfuerzo para tener sus ojos abiertos y en su mente, no dejaba de estar presente Deidara, siendo el único que le preocupa en el mundo… Lentamente sus ojos se cierran involuntariamente, ya no siente su cuerpo, ni su corazón, piensa que su vida se esta yendo…



Mientras tanto Itachi manejaba su camioneta, acompañado del rubio que seguía muy inquieto, desesperado y muy preocupado. No sabe que decirle a su amigo, solo trata de mostrarle que realmente le importa, brindándole su apoyo incondicional.



-Vaya, termino de nevar, pero aun se puede ver la nieve amontonada por los suelos… -Comenta Itachi, tan solo para romper el silencio-



-… -En silencio mira por la ventana, la oscura noche-



-Deidara… -Le dirige una rápida mirada, puesto que al conducir la camioneta debía mantener su vista al frente-



-Aiko… Podría estar muriendo en este instante, lejos de mí… Sin que yo pueda hacer algo… -Lo mira de reojo, frunciendo ligeramente el ceño-





Deidara aunque no se diera cuenta, estaba sintiendo un presentimiento desde lo más profundo de sus entrañas. El fuerte lazo de él y Aiko, parecía querer guiarlo hacia ella, activando su intuición.



-Itachi… -Lo nombra abriendo mucho sus parpados-



-¿Qué sucede?...



-No, no vayas hacia la cuidad…



-¿Entonces adonde me dirijo?... –Mirando al frente-



-Vuelve a casa… Y toma camino al monte…



-¿Qué?... –Lo mira con extrañeza, dando una vuelta en “U” para regresar- Se supone que debemos buscar a Aiko… -Dice al verlo-



-¡Si, lo se!... Solo que… Algo me dice que debo ir hacia haya… Rápido.-Baja su mirada-



-Amigo estas delirando… Tranquilo –Toma su hombro gentilmente-



-¡No estoy delirando!...-Estalla en ira- Es como… Una corazonada o algo así… -Mirándolo con enojo-



-… -Solo lo escucha-



-Solo ve hacia el monte…-Calmando el tono-



-Muy bien… De todos modos no sabemos donde buscar, así que… Sigamos tu corazonada… -Conduce hacia el monte donde Aiko se adentro-



-… (Espero y tenga razón) –Piensa no sintiéndose muy seguro, pero dejándose llevar, y su corazón se agita- …

.



.

Es indistinguible si Aiko esta muerta, desmayada o congelada… Lo que si es seguro, su corazón esta latiendo muy lento… Apenas se mantiene con vida… No le queda mucho tiempo, si permanece ahí dentro del agua helada en una hora mas morirá…



El cielo comienza a nublarse poco a poco, esa tenue luz de la luna se esta yendo, abandonando a Aiko, quien difícilmente respiraba…

.



.



.



.



.



.

2 comentarios:

  1. Wow! este te ha quedado muy bien! jo! espero q aiko y deidara puedan quedarse juntos por siempre...Deberian poder ser felices! xD bueno,es muy chulo! Felisitaciones! ;D

    ResponderEliminar
  2. TT.TT muy buena ke vaaa ya kiero akabarla :3

    Ate:Kata-San

    ResponderEliminar

¡Gracias por leer!. Puedes comentar no importa si no tienes Blog, comenta como Anónimo, o pon tu nombre y el link de cualquier pagina, ahí te da opciones el Blog. Recuerda tus comentarios son gratificantes e importantes para mi :)