Lovely Rose [Último movimiento]

Capitulo- 39                                            -Último movimiento-

Era tan intensa la emoción que fluía por las venas de Ciel, que su respiración se agita y su único ojo visible estaba muy abierto, totalmente impactado, pues era un sentimiento que desconocía y que jamas había experimentado. No podía dejar de ver a la rubia frente a él completamente convencido de que era Shinku. 

-Shin... Shinku... Yo... -Pronuncia con suavidad- 

Algo en su interior le pedía que dijera esas palabras, como si ya no pudiera controlarse ni ser él mismo. 

-Bocchan... -De repente se escucho la voz de su mayordomo- Bocchan... -Lo que lo saca del sueño- 

Abriendo perezosamente sus parpados puede ver una luz que casi lo ciega, luego de abrir bien sus ojos, observa a su mayordomo quien a su lado, lo miraba con tranquilidad

Notando que ya había amanecido y los rayos del sol atravesaban la ventana abierta. 

-Bocchan... -Sonríe leve- Que bueno que despierta, menos mal que esta bien... 

-¿Eh? -Confundido parpadea mirando a Sebastian- (Así que.. ¿Fue un sueño o fue real? No lo entiendo... Pero... Me perturba... Debo acabar con ese ángel) -Pensó con seriedad- 

Momentos después Sebastian realizo una reverencia ante su amo y le muestra la espada. 

-Esta es... Aquella poderosa espada... -La miraba- 

-Ya veo... Peleaste con el de nuevo... ¿Esta muerto? 

-No estoy seguro, espero y sea así, lo que me extraña es que pueda tocar esta arma, siendo una espada angelical. 

-... -Suspira- No importa... Lo importante es que la tienes, tal vez con ella puedas vencerlo, lo que es un punto a nuestro favor... -Sonríe leve- 

-Pero Bocchan no estoy seguro si pueda usarla... -Lo mira serio- 

-Tienes que... Ya que es tu deber matarlo. 

-¿Y si no funciona? -Alza leve las cejas sonriendo- ¿Usted matara a la señorita Shinku? Esa es la única manera ¿No es así? 

-Guarda silencio demonio... -Con énfasis lo mira fijamente- Tú harás lo que yo te diga y ya te he dado una orden, ahora obedece y cumplela... 

-... -Corta reverencia- Así será... -Sonriendo- 

El demonio sostenía la espada en sus manos cuando poco a poco le comienza a quemar sus manos. 

-!¿Que?! -Sebastian reacciona con asombro y deja caer la espada al suelo haciendo ruido lo que exalta un poco a Ciel- 

-¿Que sucede? -Cuestiona el conde- 

Ciel observa como la espada brilla en una tonalidad azul siendo como alguna clase de protección. 

.En los alrededores de la mansión Phantomhive el ángel Ash sentado en la rama fuerte de un gran árbol sonreía cuando se le escapa una risa burlona, sintiendo como van creciendo sus alas blancas, que salen por su espalda y sus heridas ya habían sanado, sin dejar rastros o cicatriz alguna. 

-(Ese demonio ¿En verdad creía que me había vencido? Que ingenuo... Tampoco puede usar mi valiosa y sagrada espada... Yo, soy un ángel de luz y él un vil y miserable demonio, no hay comparación) -Pensó sin dejar de sonreír con malicia-

La espada aparece en sus manos lentamente. 

-Ese demonio no es fácil de matar, siento que solo pierdo mi valioso tiempo con él... Mi prioridad es esa alma... Esa alma que se rehúsa a limpiar cada partícula impura que este impregnada en su espíritu, pero se aferra a su odio... -Frunce el ceño- 

        

Ciel y Sebastian notan que la espada a desaparecido de su vista y se miran mutuamente. Sebastian piensa a sus adentros. 

-(Si, como lo esperaba... Es imposible tratar de portar un arma así es exclusivamente para ángeles...)Bocchan... Lamento decirle que nuevamente le he fallado... -Cierra sus ojos y muestra una elegante reverencia doblando una rodilla ante el, colocando su mano en el pecho- Le ruego que me perdone... 

-¿Que?... -Lo mira desde arriba molesto- 

-... -Manteniendo esa posición sin abrir sus ojos ni elevar el rostro- Me es inútil matar a ese ángel, mas bien, es imposible... -Se incorpora adoptando un porte firme- Es muy fuerte, hábil y posee esa espada, si tuviera la espada demoníaca en mis manos, el vencerlo seria tan sencillo... 

-Tch... -Se gira dándole la espalda- Entonces busca esa espada y acaba con él, rápido...

-Lo siento pero me rehúso... -Frunciendo el entrecejo- 

-¿Que dices? -Voltea a verlo de reojo- 

-Esa espada... La posee Hannah, mejor conocida como "La funda de la espada demoníaca" Y usted debe saber que, el mundo es muy grande, y no tengo idea de donde pueda estar, si la busco tomaría mucho tiempo dar con su paradero ¿No cree que eso no es conveniente? -Mirándolo con seriedad- 

-¿Que quieres decir? 

-¿Acaso no se ha dado cuenta?

-... -Solo lo mira- 

-Esta lucha... Es sentimental, y usted mismo, debe enfrentarlo... De esa forma, sera mas efectivo... Desgraciadamente, no tengo nada a mi favor, sin poder consumir esa alma, ni tener la suficiente fuerza para vencer ese ángel... Bocchan, usted no puede perder mas tiempo, ¿Sabe a lo que me refiero? Ese amor que usted siente terminara consumiéndolo y cambiándolo totalmente ¿Es lo que quiere?... Le recomiendo que sea usted mismo quien mate a la señorita Shinku... De esa forma... Usted superara ese amor y esos sentimientos morirán... Entre mas tarde mas difícil sera para usted... -Señala su pecho- Vencer y enfrentarse con lo que ha nacido en su corazón... -Se acerca, inclinándose para susurrarle- Bocchan, sea valiente... 

Ciel le estampa una bofetada y frunce el ceño. 

-!¿Me estas diciendo cobarde?! -Irritado- 

-... -Sin inmutarse lo observa- 

-!Yo la matare! !La matare yo mismo! ! Así todo esto terminara de una vez! - Exclama indignado- 

-... -Se extiende una sonrisa en su rostro- Así se habla, mi joven amo... 

-... (No quiero... No quiero que los sentimientos me ganen... ) 

Por fuera Ciel mostraba su lado duro, frío y cruel... Con el ceño arrugado miraba los ojos de su mayordomo viéndose muy decidido... Pero en su interior sus emociones se derrumbaban y tenia ganas de llorar con tan solo pensar que para demostrar sus agallas y acabar con todo tendría que ser el quien le quite la vida a la rubia doncella. Seria una lamentable tragedia para el joven conde, pero no tenia otra salida ni otra opción, la única pieza que puede mover dentro del juego, para poder ganar, era el mismo. 

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Ciel debía actuar rápido así que comenzó a planear alguna estrategia para asesinar a su amada... Lo que le dolía profundamente, aunque pareciera muy seguro aun existía dentro de el una ligera duda e inseguridad de hacerlo, era su corazón el que le pedía a gritos que no lo hiciera pues la ama infinitamente. 

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Era una mañana nublada y la ligera llovizna volvió el panorama húmedo y fresco en Londres... 

El joven rubio sentado en el sofá de su escritorio, tomando la cintura de su amante secreta quien estaba sobre sus piernas, perdía el tiempo con ella, supuestamente hacia su trabajo, tan solo se distraía y se dejaba mimar por Sarah quien sonreía. 

-Oye Sarah, besame otra vez ¿Si? -Sonríe con picardía- 

-... S-Si... -Tímidamente humedece sus labios y los acerca lentamente a él, sonrojándose- 

-... -Entrecierra sus ojos mirando sus labios impaciente y ansioso- 

Claude abre la puerta y entra repentinamente. 

-Con su permiso... -Menciona al entrar- 

-!Claude! -Grita furioso viéndolo al ser interrumpido- 

Sarah inmediatamente se pone en pie y se aleja a una distancia considerada mirando al suelo muy avergonzada, tomando una posición de sirvienta. 

-!¿Claude, por que no avisaste que entrarías?! -Resonaba la voz del niño rubio aun muy molesto- 

-... -Con seriedad hace una leve reverencia frente a su escritorio- Discúlpeme por favor... No fue mi intención... 

-Si ya, esta bien, pero... -Con el ceño fruncido y sus brazos cruzados- !Si lo vuelves a hacer juro que te castigare Claude! -Sonríe maliciosamente- ¿Y bien a que has venido? Espero y sea importante

-... -Asiente con su cabeza y estando cerca le entrega una carta sellada por el sello de los Phantomhive- Han traído esta carta... 

La linda sirviente de castaño cabello miraba la escena aun muy apenada y ruborizada, al ver la carta comienza a preocuparse. 

-¿Ah si?... -Alois sonriendo toma la carta y sin borrar esa sonrisa rompe el sello- Me pregunto ¿Que es lo que quiere ese imprudente conde esta vez? Espero y quiera otra pelea por que tenemos un enfrentamiento pendiente...-Mirando la carta sin abrirla- !Ah, espero y sea así, seria divertido!... -Sonriendo alegre- 

-... -Inexpresivo espera su reacción- 

-... -Desdobla el papel y comienza a leer en voz alta- "Alois Trancy le envió un cordial saludo de mi parte, seguramente esta carta le sorprenda, pues se que no es propio de mi esta clase de disculpas, así es... Quiero darle mis mas sinceras disculpas, por todo lo que ha sucedido y lo que usted crea que he hecho indebidamente, si alguna vez lo he ofendido le pido que por favor me perdone..." ¿Pero que es esto Ciel? -Sigue leyendo extrañado- " Así mismo quiero invitarlo a una fiesta de té mañana, donde usted es ahora bienvenido, espero su grata presencia" ¿Una fiesta de té? -Sorprendido hace una bola de papel con la carta y la lanza lejos- !¿Cree que soy estúpido?" -Golpea con sus palmas el escritorio al ponerse en pie- !¿Que es lo que quiere?! !¿Acaso es alguna trampa?! !¿Cuales son sus verdaderas intenciones?! !Claude!! -Mira a su mayordomo como si el fuese el culpable-

-Ciel Phantomhive... Claramente... No es un tipo de fiar, Danna-sama 

-!Claro que no! -Desarruga el ceño y sonríe- Pero... Si el desea verme, así sera... -Se traza una malévola sonrisa en sus labios- Aunque, no iré tan confiado, por eso... -Sonriendo ligeramente observa a su mayordomo- Claude tu iras conmigo y también Shinku debe ir junto con su mayordomo... -Ríe un poco- Si esta es su forma de pedirme otro enfrentamiento me parece perfecto ¿Verdad Claude? 

-... -Asiente suavemente con su cabeza al cerrar sus ojos y ajusta sus gafas- 

Alois ríe divertido casi desquiciadamente y se deja caer en la silla del escritorio. Sarah lo mira muy angustiada y Claude mantiene su dura seriedad. 

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Al siguiente día Ciel se preparaba para recibir la visita de su enemigo y también de Shinku... No sabia si sentirse feliz de por fin verla, o triste por lo que planeaba hacer. De lo que si estaba seguro, era que probablemente el ángel Ash haga su aparición y trate de impedir su acto, por lo mismo debía ser cuidadoso, muy sutil y precavido. Se sentía tranquilo, pues contaba con su demonio mayordomo. 

Bajaba con cuidado y lentitud las grandes escaleras empuñando su elegante bastón en el que apoyaba siendo acompañado como era usual, por su mayordomo. 

-Bocchan, usted no menciono a la señorita Shinku en la invitación.... -Comenta en un tono bajo-

-... -Con una dura seriedad sigue bajando- 

-¿Y si no viene? Sabe que ella es el objetivo principal... 

-No es necesario mencionarla... Conozco muy bien a ese Alois, sospechara de la invitación y vendrá muy acompañado, así que prepárate Sebastian... 

-Si... -Sonríe alzando leve sus cejas- También envié invitaciones a sus amigos Bocchan, debe verse como una fiesta normal de té ¿ Había olvidado ese detalle?

-Ya lo sé, esta bien y no son mis amigos... 

-... -Sonríe cerrando sus ojos gentilmente- Como usted diga. 

Minutos después Sebastian tenia todo listo, el delicioso té y los dulces bocadillos, recibía en la entrada a Lau con Ran Mao, el príncipe Soma y Agni,  tan solo faltaba que los Trancy llegaran. Ciel sentado en la sala principal tomaba un delicioso y humeante té los esperaba pacientemente... 

-Este estorboso amor, morirá... -Masculla sosteniendo su té- 

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