Lovely Rose [Adiós silencioso]

Capítulo.- 45                    -Adiós silencioso-





Los seis demonios le dirigían una intensa mirada llena de odio al ángel quien frente a ellos con una sonrisa y porte elegante, haciendo gala de una gran tranquilidad, se atreve a dar el primer ataque con su espada siendo confiado. Los demonios esquivan con éxito y Claude eleva hasta sus hombros sus brazos y comienza a pronunciar extrañas oraciones que parecían controlar a los trillizos que al mismo tiempo, se mueven con coordinación empezando a atacar al ángel cada uno con sus respectivas armas. Ash reía mientras evitaba los ataques, en eso Grell enciende su motocierra y entra en acción junto con los tres demonios de cabello color ciruela.
Claude y Sebastian unen fuerzas y corren hacia el ángel, sacando sus cuchillos de plata y oro, lanzándolos vigorosamente hacia él, logrando así herirlo entre todos.
Poco a poco pueden ver como brotaba de las heridas marcadas en el cuerpo de Ash la sangre que manchaba sus blancas vestiduras.
Ash no podía creerlo, estaba siendo derrotado y era indignante para el.

La batalla se torno mas macabra, cuando el ángel soltó un grito retumbante y aterrador que erizaría la piel de cualquier humano, sus ojos se hicieron todos blancos y a su vez brillaban desprendiendo luz, tomaba su forma real. Los demonios no se quedaron atrás y también abandonaron su imagen de humanos para adoptar su verdadera identidad. Siguieron luchando.


Shinku, a pesar del ruido no despertaba, estaba completamente dormida.


Casi amanecía cuando Ash muy herido y débil en su forma humana se da cuenta que ya no puede seguir, seis demonios eran muchos contra él, se habían salido con la suya. Así que rendido cae al suelo de rodillas con un semblante afligido y entrecierra sus ojos lentamente, sus ropas estaban desgastadas y manchadas de sangre, puede verse como una lágrima de amargura corre por su mejilla.

-M-Malditos... D-Demonios... -Masculla y sin darles la cara, cae derrotado dejando de respirar, al césped-



Todos los demonios, vuelven a su forma humana muy agotados, sintiéndose satisfechos y triunfadores, la dicha no cabía en el rostro de Sebastian, sonreía ampliamente, ni siquiera le importaba que sus ropas estuvieran algo rotas y dañadas.
 Pero que batalla les había dado ese ángel, si que fue difícil, sin duda alguna Ash era muy fuerte y poderoso, un gran logro para los demonios.
El anillo del dedo de Shinku, se destroza sutilmente y se vuelve polvo que eran como destellos dorados que brillaban flotando en el aire hasta desvanecerse.
Sebastian se encarga de llevarla de vuelta a su cama, cuidando de no interrumpir su sueño.

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El demonio de carmesí mirada, espera ansioso el cambio de su amo, también el de la doncella Shinku, esta seguro que todo volverá a la normalidad. Pues la magia se ha roto.

El joven conde amanece como todos los días. Esperaba ser atendido por su mayordomo Tanaka, pero le sorprende la inesperada aparición de Sebastian quien le sonríe como nunca, en ese instante todos los recuerdos memorables que tiene con ese demonio regresan a su memoria. Aunque se siente algo desorientado. Solo permanecía sentado en la orilla de su cama.


-¿Me extraño Bocchan? -Cuestiono el demonio al servirle su té matutino en una fina taza-

-Tch... ¿Que clase de pregunta es esa?... -Mirándolo con el ceño fruncido-... ¿Entonces de verdad mataste al ángel?

-En efecto... Bueno, la verdad, con algo de ayuda... -Ríe entre dientes dándole el té en sus manos- Que lo disfrute...

-... -Toma el té y mira su reflejo en el con seriedad- ¿Estas seguro? ¿Que el anillo se rompió por completo? -Sonaba inseguro-

-Sí... Cuando llevaba de regreso a la señorita Shinku, pude ver que ya no estaba en su dedo, finalmente... todo termino -Le sonríe alzando sus cejas-

-S-Si... Eso parece... -Le dedica una tenue sonrisa, luego le da un sorbo a su té-

-... -Los ojos de Sebastian se abren mucho- B-Bocchan...

-¿Que?... -Lo mira-

-¿Usted ha sonreído?

-Si... ¿Pasa algo?

-... (Esa sonrisa es igual a la que hacia antes... ¿Aun sigue enamorado?... ) -Pensó- (Si es así, no podre formar otro contrato con él, pero si el así lo desea...)

-Bueno... -Deja su té en la mesita- ¿Que hay para hoy? Sebastian... -Se pone en pie y camina hacia la puerta deteniéndose para voltear a verlo-

-Bocchan.. -Pone un rostro serio y apacible-

-¿Que?... -Con el entrecejo fruncido-

-¿No piensa formar otro contrato conmigo? -Alza una ceja- ¿Se ha visto en un espejo? El sello del contrato que tenia en su ojo, ha desaparecido...

-... -Toma un espejo de mano que tenia cerca en un mueble y mira su reflejo, moviendo su flequillo hacia un lado y abriendo más sus ojos para verlos mejor- Es verdad... -Murmura con un rostro inexpresivo- ¿Y que?... -Lo mira de reojo-

-... -Solo lo observa-

-¿Un contrato?... Contigo... -Sonríe con malicia- ¿Para que?... Yo solo quiero a Shinku.

-Tch... -El demonio arruga el ceño- (A pesar de que el anillo se ha roto... Tal parece que sigue manteniendo ese mismo pensamiento... Los deseos de venganza realmente han sido eliminados... Para siempre... Esta purificado...) -Cierra sus parpados con abnegación-

-Rápido Sebastian, debo cumplir con mis deberes por que más tarde quiero ir a ver a Shinku.... -Camina tranquilamente hacia la puerta y la atraviesa saliendo de su dormitorio-

-... -Medio abre sus ojos y mira al suelo- (Quizá, la señorita Shinku también sigue igual... No entiendo, supuestamente destruyendo el anillo al matar al ángel todo volvería a la normalidad... Ese amor se acabaría... Algo falta...) -Toca su barbilla con sus dedos pensativo, observa el suelo como si fuese interesante-


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Pasan las horas y termina el día.
Sebastian había tomado por ultima vez su papel de mayordomo, se había percatado de todo... Su "Bocchan" como le solía llamar ya no lo es, ni lo será, aquel orgulloso, imprudente, triste y vengativo Ciel Phantomhive que llego a conocer, ya no existía más, y no había nada que pudiera hacer para recuperarlo.
Eso le dolía, le dolía tanto que no sabia como desahogarse, no podía derramar lágrimas, no era humano, sin embargo todo ese ardor lo seguía sintiendo, y lo abatía completamente.
Sabe que tiene que olvidarlo, dejarlo ir... Pues ya no existe nada que pueda remediarlo todo, esa alma, definitivamente la ha perdido para siempre.


Totalmente desolado y desdichado, el deplorable demonio caminaba por entre el bosque lentamente, con pasos pesados. Ha fracasado... Todo ese esfuerzo que había puesto en esa alma fue en vano... Y como si fuera poco, moría de hambre... Perdió también la poca energía con la que contaba.
 Mientras caminaba por los arboles, el inmenso cielo comienza a nublarse tornándose gris... Y la intensa lluvia empieza a caer empapando su oscuro cabello y su traje de mayordomo, que no se atrevía a dejarlo. No lo podía superar, seguía lamentándose por dentro. Las gotas de lluvia corrían por la blanca piel de su rostro.


-Que ridículo eres Sebastian... Ya te pareces a los humanos... -Se escucho cerca la grave voz de Claude-

-¿Claude-san?... -Gira su mirada deteniendo el paso y lo observa como también se mojaba con la lluvia que no cesaba-

-No eres el único que se siente así... Humillado... -Con una expresión dura, se acerca a él- Mi amo, Alois Trancy, al encontrar lo que mas deseaba en Sarah, me ha dejado a un lado... Ya no me necesita, ni le interesa seguir con el contrato. He perdido esa alma. Y eso hace que aborrezca mas a la humanidad... Son tan cambiantes, les falta ambición.

-...Ambos, hemos perdido, a pesar de vencer a ese molesto ángel... Que patético...

-Y que vergüenza... Es ridículo...



De pronto se aproxima el demonio rojo con una sonrisa de oreja a oreja, irrumpiendo la conversión entre los demonios con su inigualable voz.


-!Oigan guapos! !¿Por que lloran?! Yo también he perdido mi alma ¿Y que?... -Despreocupado- !Mientras tenga a mi Sebas-chan! -Lo abraza del brazo mirándolo sonriente-


Sebastian queda mudo ante la presencia del demonio de cabellos rojizos y por un momento solo puede escucharse la lluvia caer.


-Pero yo... -Habla Claude- Estoy aquí para cobrarte lo que me debes, Sebastian Michaelis.

-¿De que hablas?

-El alma que prometiste...

-Ah... Claro (Charlotte es dócil pero solo conmigo, no se entregara a él, además no quiero que devore su alma, ella es mía...)... En ese caso, vamos a su casa... ¿Te parece? -Le sonríe-

-Me da igual... -Se gira y toma el camino a casa de la joven-

-... -Sebastian lo sigue- Yo te acompaño... -Sonriendo-

-!Oigan! !¿A donde van?! ESPEREN -Los sigue-

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Charlotte les servía leche en los tazones a algunos de sus gatos, la lluvia ha terminado y con una sonrisa bebe  directamente de una botella, leche fresca.
Llegan los tres demonios y entran repentinamente invadiendo la privacidad de Charlotte.

-Oh... -Voltea a verlos sorprendida-

Sebastian mira de reojo a Claude.

-(No tengo mucha energía para pelear, pero, no quiero que se alimente de su alma... Grell, quizá pueda ayudarme...)


Claude se acerca a ella y la mira fijamente relamiendo sus labios.


-... -Temerosa da un paso hacia atrás- Se-Sebastian... -Lo llama asustada, sin poder dejar de ver al demonio con anteojos frente a ella-

-Acabemos con esto rápido... -Toma su barbilla y la eleva, trazándose una malévola sonrisa en sus labios-

-... -Cierra sus ojos sonrojada-


Grell con una mano en su cadera, mueve la otra para cubrir su boca al bostezar.



-Ya... Que lo haga de una vez, que aburrido... -Dice Grell con sus ojos cerrados en una digna postura-

-No lo permitiré -Masculla Sebastian, y en un segundo esta a un lado de Claude y lo tumba de un golpe alejándolo así de ella- Lo siento... Claude san, pero... Le mentí. -Con el ceño fruncido lo observaba mientras se acomodaba su corbata-

-Lo sabía... No podía esperar mas de un demonio de pacotilla como tú... -Se incorpora poniéndose firme y ajusta sus anteojos mirándolo desafiante- !Ahora, atente a las consecuencias! -En un abrir y cerrar de ojos saca sus cuchillos dorados y los lanza directamente a el-

-... -Los esquiva fácilmente- Esta bien... -Sonríe-


Charlotte los mira asustada sin saber que hacer y Grell la toma de la cintura con celos.


-!Me dan celos! Sebastian te defiende niña tonta... -La observaba- En fin, te dejare en  un lugar seguro solo por que eres amiga de mi Sebas-chan y eres una tonta... -Ríe y la carga llevándola a un lugar seguro-


La esconde dentro de un viejo armario.


-! Quédate aquí y no salgas o morirás! -Cierra la puerta del armario- !No te preocupes mi amor haya voy! -Prepara su moto cierra y la eleva corriendo hacia donde estaban luchando los demonios-



Después de una ardua batalla Claude termina herido y debil. Sebastian y Grell también están débiles pero muy poco heridos. Los tres demonios respiraban aceleradamente.


-No puedo perder mas energía con esto... -Articula molesto Claude sin verlos- Buscare otra alma... Lo mas pronto posible... -Se desvanece en una nube negra-

-Vaya... -Jadea el pelirrojo- Si que era fuerte

-¿Y Charlotte? -Mirando a Grell con sospecha- ¿No la mataste verdad?

-No como crees... -Ríe- !Pero recuerda que tu eres mio Sebas-chan! !Já! -Se cruza de brazos cerrando sus ojos elevando su barbilla con orgullo- Deberías agradecerme, la escondí en un lugar seguro...

-... -Le sonríe-

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Cae la noche y el demonio de carmesí mirada visita a Charlotte era lo único que tenía. Como siempre ella intento hacerlo sentir mejor. Sebastian se sentía enamorado de ella ¿De verdad es amor?.


-Se-Sebastian... Estoy nerviosa... -Con voz suave acostada en su cama desnuda-

-... -Sonríe lascivamente, mirándola con picardía- Tranquila...-Susurra cerca de su cuello y reparte suaves besos por esa delicada piel subiendo hasta su rostro y a su vez acaricia sus piernas- Charlotte...

-¿S-Si?... -Ruborizada cierra sus ojos-

-No puedo estar por siempre contigo... Algún día morirás y yo... Me quedaré solo...


Sebastian buscaba un consuelo al ser un demonio hambriento.


-Lo sé... Pero !Ah! -Exclama al sentir como entra en ella de repente y aprieta sus parpados cerrados- !D-Duele! -Aun con sus ojos cerrados se desliza una pequeña lágrima por su mejilla-

-... -No deja de mirar su infantil rostro con melancolía-


Charlotte puede sentir como se mueve dentro de ella, lo cual era doloroso y nada agradable, pero lo amaba tanto... El ha sido lo único que ha tenido aparte de sus gatos, se podría decir, que se había convertido en lo mas valioso e importante de su vida, y sabia que necesitaba consumir un alma.
Al terminar el acto de amor, ella descansa a un lado de Sebastian quien no deja de ver el techo reflexivo.


-(Claude tiene razón... Soy como un humano ¿Por que?...)

-Sebastian.... -Acaricia su propio abdomen-

-¿Que sucede? -Sin dejar de ver el techo-

-Yo... ¿Tendre un hijo tuyo? -Sonríe-

-No... Ya que, no soy humano... No poseo esa semilla...

-Oh.... -Desvía su mirada-

-... -Suspira y cierra sus ojos-

-... -Le da un tierno beso- Oye... Si quieres puedes consumir mi alma... Soy toda tuya... -Lo abraza sonrojada-

-... No sabes de lo que estas hablando... Si lo hago morirás...

-No me importa... -Cierra lentamente sus parpados-

-(La necesito, pero si la devoro, jamas la volveré a ver.. ¿Tan dispuesta esta a entregarse a mi? ) ¿Por que quieres entregarte a mi?

-Por que te amo... Y quiero servirte en algo... -Lo mira con sus ojos llenos de un brillo especial-

-... -Se mueve para acomodarse sobre ella y mirarla cara a cara- Yo también te amo.. -Con un tono profundo, sus ojos brillan en rojo, su mirada se vuelve endemoniada y se acerca mas a ella-

-... -Con sus ojos entrecerrados, siente su corazón latir rápidamente-

-.... -Mira su reflejo en sus orbes como el ámbar-



De ese modo, Sebastian termina devorando la deliciosa alma de la joven y bella chica, la primera y única humana de quien se enamoro.

Al fin decide irse en busca de un alma mucho mejor que la de Ciel Phantomhive, ya con mas fuerza, sigue su nuevo camino... Retirándose para siempre de la vida de quien fue su amo, dejando todo en el pasado.

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-!Ah! !Que triste! -Exclama el rubio jardinero quien trabajaba a un lado de Suiseiseki- Sebastian ya no sera mayordomo de los Phantomhive... !Lo extrañaré mucho!

-Finny... -Toma su hombro la castaña- Aun tienes a tu amo, y a tus amigos ¿Y que hay de mi eh?

-... -Ríe- !Tienes razón! -La estrecha con sus brazos riendo-

-!O-Oye! !No tan fuerte! -Ahogándose, se pone azul del rostro-

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El rubio Alois apenas se percata de la ausencia de Claude, grell y los tres sirvientes.


-¿Donde están todos?... -Pregunta el rubio a Sarah-

-No lo sé... Desde hace días no los he visto... Solo estoy yo...

-¿Que?... -Molesto- Malditos... ¿A donde fueron?... -Con sus manos en la cadera muy enfadado-... Bueno -Relaja sus facciones y le sonríe a Sarah- No importa... Te tengo a ti Sarah... -Ríe- Ven... -Tiende su mano frente a ella sonriendole con sus ojos entrecerrados-

-S-Si.. -Posa su mano sobre la del niño ruborizada-...

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Ciel no extraña la ausencia de Sebastian, a el solo le preocupaba Shinku con quien ahora desea comprometerse y así intenta hacerlo, pero en la alta sociedad de Londres, todos comenzaban a hablar mal de él, su reputación había caído por los suelos, había olvidado, que no puede comprometerse con una Trancy, ya que las familias Phantomhive y Trancy tenían cierta rivalidad entre ellas, desde hace tiempo. Ciel quiere romper esa cadena que habían formado sus antepasados, quiere terminar con los problemas del pasado que ahora el arrastraba con su noble apellido.


Por otro lado, la hermosa rubia de vestido carmesí cae en una profunda depresión, lloraba con tristeza y dolor, todo ese pesar derrumbaba sus sueños y deseos mas intimos cada noche. Ella anhelaba de todo corazón estar junto a su amado eternamente ¿Pero como puede lograrlo? Si le es prohibido hacer tal cosa, le prohibían ser feliz.


A pesar de que Ciel hiciera las pases con Alois Trancy y quisiera arreglar las cosas, nada parecía poder borrar lo que estaba en las memorias de los nobles, el amor entre Ciel Phantomhive y Shinku Trancy no era bien visto por nadie, mucho menos por la mismísima reina...
Los rumores no faltaron, cada vez eran más pero el mas destacado era "Que la condesa Shinku Trancy, fue quien asesino a Lady Elizabeth para aprovechar la ocasión y soltería del conde con el fin de comprometerse con el"
El joven conde, se sentía incapaz de enfrentarse a algo así, estaba solo y muy desesperado... ¿Que podía hacer?...

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La estación invernal había llegado, con ella los copos que con brillo y blancura adornaban el cielo. Las calles de Londres, lucían repletas de  nieve acumulada.

Ciel recibe una carta de Alois Trancy... Sentado muy ocupado con su trabajo, se da tiempo de abrirla y leerla, en ella decía:

"Ciel, mi prima... Shinku ha desaparecido la he buscado por toda la mansión y no la encuentro... También, la policía la esta buscando por las calles. Tienes que hacer algo Ciel, búscala, por favor ayúdame, se que la amas, ella le había dicho a Sarah que quería suicidarse, Ciel, tengo miedo de que lo haya hecho, o que le pase algo"


El corazón de Ciel tembló al leer este texto ¿Shinku ha desaparecido así nada mas? ¿Se habrá quitado la vida? Una serie de preguntas venían a la mente del joven conde, pero no había tiempo para pensar debía actuar ¿Pero por donde empezaba a buscar? No quería ir con la policía, ni ayudarles, quería hacerlo por su propia cuenta.
Alarmado deja su asiento y sale corriendo lo mas que puede, apenas se coloca su abrigo, y sombrero de copa, ignorando a Tanaka quien le pregunta ¿A donde iba con tanta prisa? Solo pasa por un lado de el sin siquiera dirigirle su mirada, al maduro mayordomo le es imposible detenerlo.


Así sale de la mansión, se dejaba guiar por la dirección que le indicaba su corazón, es la primera vez que decide escucharlo...


Solo sigue avanzando lo más rápido que puede y lentamente se cansaba. Al padecer asma, le faltaba el aire, le costada seguir respirando con normalidad, sentía una inmensa  presión en el pecho pero nada ni nadie, podrá detenerlo, el amor es quizá lo que le da esa fortaleza ese impulso, esas ganas de seguir. Cualquiera que intentase evitar que siguiera corriendo, perdía su tiempo.

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                                                ... Próximo: Final.