viernes, 17 de mayo de 2013

Teengears [ Sin salida ]





Capitulo.- 7          – Sin salida –







¿A donde habrá ido tan rápido?. Era lo que se preguntaba el soldado estadounidense de rubios cabellos. Estaba alterado y bastante impresionado, buscando sin cesar por los alrededores al fugitivo tal y como le había pedido Alexa.

Sin más se detuvo a revisar en el tipo de radar que traía, el cual le había mostrado la ubicación de los tres objetivos. No logrando comprender ¿Como es que aquel sujeto se esfumo?


– (Imposible...) –Sus parpados se abrieron totalmente. Con cierta incredulidad. 



Había desaparecido o eso parecía. Empezó a pensar que probablemente su radar andaba fallando pero lo curioso del caso es que el radio le mostraba la ubicación de los dos chicos capturados pero el rastro del hombre increíblemente no aparecía. ¿Como es eso posible?. Evidentemente tenia que continuar con su búsqueda sin apoyo de su radar. No piensa rendirse. El sin duda va a encontrarlo, por que esto debe ser una broma o algo por el estilo. 


– (Si que es un tipo con suerte eh... El radar no me da su posición, pero yo lo descubriré...) –Persistente y determinado sigue buscando. 

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La nieve se hizo presente en plena luz del día, en donde las bases encubiertas del Haarp se habían colocado hace tiempo. Aquellos copos blancos que caían suavemente encima de la enorme construcción metálica. Decoraban una vez más el albo ambiente, que reinaba no solo en Alaska, si no, en todo el globo. 

Entretanto los jóvenes estaban siendo empujados a la puerta. Indefensos y débiles ante la situación. 


– ¡Rápido entren! –Les impulsa con sus manos obligándolos a entrar en el laboratorio.



Para Lea era una gran humillación, jamas había sido sometida a algo parecido. Claramente esta soldada casi los trataba como unos criminales. Estaba a una pizca de perder el control y hacerse contra ella. Pondría en practica su habilidad de lucha cuerpo a cuerpo. Sin embargo hacia un gigantesco esfuerzo para mantener su compostura, lógicamente no le conviene enfrentarse contra una mujer armada, ni siquiera oponer resistencia. 
Seungri solo clavaba su vista en el suelo muy asustado, sintiéndose desprotegido y nervioso. Los dos desconocían lo que estos estadounidenses planeaban hacer con ellos. 

En el interior del laboratorio había mucha luz blanca, el suelo es tan lustroso que figura un espejo, en un amplio espacio vació que daba la bienvenida al lugar. También podían ver que a su alrededor se exponían puertas en las paredes colocadas de modo que formaban una "U"  que por lo visto se abrían automáticamente deslizándose a un lado. 

Alexa sujeta con fuerza el brazo del chico y de un tirón lo acerca para encararlo.


– ¿Qué es lo que llevas en esa mochila? –Cuestiona con su voz en eco, echándole un vistazo a su espalda, sin soltarlo. 

– ¡Ah! ¡Nada, nada! –Respondió sintiendo escalofríos. Poniéndose muy tenso, retrocediendo un paso sin poder ir más lejos por el agarre. 


Lea ignora la escena y aventura su mirada por su contorno, sintiendo como lentamente el frío de su piel se dispersa. Adentro del laboratorio era perceptible un clima acogedor. 


– ¡A ver dame eso! –En un tono autoritario le arrebata su mochila para sacudirla, vaciando su interior. Cayendo al suelo las cajas de cigarrillos y un montón de billetes coreanos.

– ¡Por favor no! ¡Son míos! –Alarmado veía a la soldada. 



Suplicaba el chico recibiendo a cambio una malvada sonrisa de parte de la mujer que no parecía para nada piadosa. 



– Esto ya no te pertenece mocoso. –Se inclina para recogerlo y llena la mochila de nuevo, sosteniéndola con su mano.

– ¡¿Por qué?! ¡Eso es mio, por favor! –Cae de rodillas al suelo sobreactuando y aferra sus dedos al pantalón de la chica– ¡Por favor no me los quite! ¡Los necesito para sobrevivir!... 

– Por supuesto que no, tú ya no necesitas el dinero, ni los cigarros. Ustedes probablemente mueran –Con una maliciosa sonrisa los mira a los dos por un momento. 



Lea se gira a verlos con asombro, con sus labios sellados. Sumiéndose en sus pensamientos.


– (¿Que piensan hacer con nosotros?... Break ¿Dónde rayos estás?...) 



Alexa agarra a Seungri de su ropa levantandolo y lo empuja hacia Lea viéndolos chocar. Después vuelve su mirada a la puerta por donde entraron. 

–Esperen aquí, no vayan a huir... –Miraba la entrada y probablemente única salida que tienen– No creo que puedan irse de todas formas –Ríe entre dientes sosteniéndoles la mirada.



Los chicos permanecen juntos y en pie, observando a la soldada frente a ellos cuando ella toca su oreja, juzgando por su expresión que esta escuchando algo. 


– ¡Nick busca bien! ¡Mierda! ¡¿Por qué no haces nada bien?! ¿Cómo va a desaparecer? ¡No seas idiota!... ¡Ay eres un inútil! Voy contigo ahora mismo ¿Cuál es tú posición? –Empieza a caminar de vuelta a la puerta que con su tacto se abre y posteriormente se cierra. 



Lea y Seungri admiran como esa puerta se cerró frente a sus ojos. Todo indica que es imposible salir. No les queda de otra mas que esperar un milagro. 

Rendido el joven coreano se sienta en el suelo con su cabeza inclinada al frente. Guardando silencio por unos segundos en tanto Lea, da unos cuantos pasos adentrándose aún más al sitio, viendo ante sus pupilas unas diez puertas que formaban una "U". Maravillada, admira con curiosidad esas entradas tratando de imaginar lo que había del otro lado de ellas. 


– ¿Escuchaste lo que dijo Lea? –La voz de Seungri se escucha con resonancia– Dijo que moriremos... –Levanta su vista viendo la gran puerta de entrada ante él.

– También, no encuentran a Break. Maldito Break –Lleva sus dedos a sus labios y retoma su mal habito mordiéndolos con nerviosismo. 



Seungri suspira y ladea su cabeza intentando asimilar todo lo que esta pasando. 


– Sabes... Extraño todo, antes de esto –Hace un gesto de inconformidad.

– Yo también –Mira el suelo viendo su reflejo– Así que, según ella no podemos escapar de aquí... –Regresa a donde Seungri estaba sentado y dobla sus piernas para alcanzarlo a su lado– Vamos tonto levántate, tenemos que salir de aquí. 

– ¿Pero como? –Se pone en pie y la mira. 


Lea se incorpora y pasa su visión a su entorno. 


– No lo sé, pero, al menos hay que intentarlo... –Arruga ligeramente el ceño. 

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En medio de las pequeñas montañas y arboles congelados que rodeaban la zona de la concentración del  HAARP. Los soldados dejan de buscar al misterioso hombre. 
No hay rastros, ni una sola huella o señal que los ayude a encontrarlo. Terminando incompleta su misión. 


– ¡Esto es increíble! –Sonando molesta golpea con su bota una pila de nieve– ¡¿A donde demonios fue?! 

– Te lo dije Alexa, es como si ha desaparecido literalmente. 

– ¡Deja de decir tonterías!. Bueno, olvidemoslo, igual, aunque haya escapado morirá  Reportemoslo y listo, aún tenemos a los otros dos, no creo que el tipejo sea de gran importancia. 

– ¡Entendido! 

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En el interior de la entrada del laboratorio los jóvenes intentaban abrir la puerta palpándola. Imitando a la soldada pero no obtienen éxito. 



– ¡Ah! Obviamente esta puerta solo acepta cierto registro de palmas ¿Que diablos estoy haciendo? Es inútil –Dijo Lea indignada y se retira de la puerta resoplando y tocando su frente con su mano un poco fatigada, cerrando sus ojos. 



Hacían un esfuerzo, pero les faltaba energía, para pensar y actuar. No habían probado un alimento en mas de dos días, era demasiado.

Aprovechando el momento. Seungri se posiciona a su lado y pasa su brazo por encima de sus hombros, invadiendo con osadía y descaro su espacio personal, pronunciando en un tono sensual.


– Tranquila Lea, mira el lado bueno, estás conmigo a solas –Exhibe una sonrisita llena de picardía.


Lea golpea sus costillas con su codo alejándolo así de ella.


– ¡Ah! ¡Eso dolió! ¡Que ruda! –Se quejo el chico tocando su costado con una mueca de dolor grabada en su rostro.

– ¡Parece que ya no tienes miedo! ¡Y vuelves a ser el mismo otra vez! Seung hyun... –Lo mira claramente molesta.

– Aish, yo solo... ¡Oye no olvidaste mi nombre! –Deja de hablar para ver su contorno con extrañeza.

– ¿Sucede algo? –Pasea su mirada tratando de buscar algo extraño.

– ¿Qué es ese olor? –Se van cerrando perezosamente sus parpados y le entra un sueño incontrolable.

–Es... Ve-Verdad... –Siente sus parpados muy pesados y un ligero mareo se apodera de ella.




Las piernas de ambos pierden su equilibrio y firmeza derrumbándose completamente inconscientes en el blanco y brillante suelo.
Terminando tendidos en el amplio piso, cuando se pueden escuchar unos pasos acercarse a ellos. Eran dos científicos quienes se agachan para verlos detenidamente.

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Esos científicos los habían dividido en distintas habitaciones, para realizar una clase de examenes teniéndolos inconscientes y a su disposición. De modo que consiguieran hallar la razón por la cual aparentemente solo ellos han mostrado resistencia y han mantenido sus mentes estables y su voluntad viva.

Quedando todavía muchas interrogantes. Dejan pendiente la investigación para más tarde, sin importarles que recuperen su conciencia, saben que aunque lo intenten es imposible penetrar la seguridad de su inmenso laboratorio.


Es una habitación en su totalidad blanca, iluminada intensamente como todo el interior del lugar. Por las paredes se encontraban maquinas sofisticadas y de la más alta tecnología, enormes pantallas que simulaban ser una hoja de papel que no tocaba la pared y flotaban en el aire. El cuerpo de Lea solo lo cubría dos piezas de tela fina en un matiz blanco al frente y atrás, solo donde era necesario, y se ataba a los costados con unas tiras manteniendo las telas en su lugar, permitiendo ver sus largas piernas y ombligo.
Sobre una cama de luz, permanecía suspendida en el aire por unas hondas magnéticas que emitía aquella cama. Una clase de cubierta que salia desde atrás de su cabeza hacia arriba, extendiéndose a lo largo de su cuerpo, la cual mostraba su reflejo como si fuese un espejo y un tipo de techo.

Recuperando su conciencia, se observa a si misma en ese reflector que encuentra arriba, exaltando sus ojos al notar que no lleva su ropa, si no que, solo una delgada tela blanca que oculta las partes mas intimas. Siente un agotamiento interno un tanto extraño, tratando de recapacitar.


– ¡Ahh! ¡Mi ropa! –Se remueve de su posición horizontal y esas hondas que la tenían levitando se apagan dejándola caer en la cama solida de luz.



Lea se aleja de aquel aparato y retrocede lentamente con cierta inquietud proyectada en su faz. Intenta descubrir donde está.


– (Este lugar... ) –Lo contempla estática– (Parece algún tipo de cuarto de investigación...) –Lleva sus manos a su rostro para tocarlo con sus dedos delicadamente– ( Pero no me hicieron daño, por lo que veo... También, no veo a nadie cerca...) –Mira a sus lados– ( ¿Seungri? ¿Él donde esta?... Maldición, ahora he quedado sola ¿Acaso no me quedará de otra mas que luchar hasta morir? ) –Suspira con fatiga– (No... Tengo que buscar a ese tonto de pacotilla. Si es que aún vive ) –Da media vuelta y con su mirada localiza una puerta delineada en la pared.


Fácilmente Lea puede atravesar esa puerta de salida, encontrándose con un largo pasillo de lado a lado, con muchas puertas iguales a la que ella acaba de abrir.
Sin saber donde empezar a buscar, avanza dando pasos lentos pero decididos, cuidándose de que no haya nadie cerca, se abraza a si misma con timidez e inseguridad por aquella tela que apenas le cubría lo necesario. No estaba acostumbrada a mostrar tanta piel.


– (¿Donde rayos está mi ropa?... No, ese tonto es más importante ¿O no? ) ¡Seungri! –Vocifera con la esperanza de que la escuche– ¡Seungri!



Su estomago vacío le exigía alimento, estaba hambrienta, peor aún su garganta y boca las sentía secas, añadiéndose una molestia más. Esa saciedad es tanta que le provoca un ataque de tos. Cubriendo su boca al toser con fuerza.


– (Estúpido Break ¿Donde estará? ¿Realmente nos ha abandonado? ¿Por qué él haría algo así?...)



Llena sus pulmones de aire tocando su pecho y exhala cerrando sus parpados. Cuando los abre divisa a un hombre con ropa blanca de protección, gafas transparentes y cubre bocas. El hombre aparentemente científico se acercaba paso a paso, ella vuelve a la puerta de donde salio y deteniéndola con sus manos para que no se cierre por completo, asoma su cabeza para ver donde se detiene el tipo, quien entra a una de las tantas puertas.


– (¿Estará Seungri ahí dentro? ) –Deduce arrugando leve el ceño.


Un minuto después, el hombre con bata blanca sale de la puerta y se marcha regresando por donde había llegado. Lea corre hacia la puerta con curiosidad y con la extraña sensación de que Seungri pueda estar ahí dentro.

Estando en la habitación muy similar a donde estaba ella, repara en la cama de luz donde su compañero flotaba al igual que ella, portando solo esa tela que cubría de su cuello a sus muslos semejante a una bata, que dejaba ver sus brazos y pantorrillas. Las mejillas de la chica se enrojecen al verlo, aproximándose hacia la cama y contempla lo que parecía un profundo sueño apacible del chico.



– Seungri... –Protege con sus brazos su pecho aunque este cubierto por esa tela se siente apenada– Seungri... –Se estremecía esperando que el chico no actuara pervertido– (¡¿Por qué solo yo muestro más piel?!)




Ella no quería admitirlo pero tenia miedo, una vez más sentía temor. Estaba asustada de lo que pudiera suceder en ese laboratorio. Viendo a Seungri como dormido sin responder, viene un recuerdo a su cabeza.






– Esto ya no te pertenece mocoso. –Se inclina para recogerlo y llenar la mochila de nuevo, sosteniéndola con su mano.

– ¡¿Por qué?! ¡Eso es mio, por favor! –Cae de rodillas al suelo sobreactuando y aferra sus dedos al pantalón de la chica– ¡Por favor no me los quite! ¡Los necesito para sobrevivir!... 

– Por supuesto que no, tú ya no necesitas el dinero, ni los cigarros. Ustedes probablemente mueran...



¿Por qué exactamente aquella mujer había dicho algo semejante? ¿Será que conoce muy bien lo que planean hacer con ellos? Todo esto era lo que tenía muy intranquila a la hermosa Lea.

Al verse sola de nuevo, no pudo pensar mas que en buscar a su cobarde e inútil compañero, por lo menos con él no se sentiría sola.
Jamas creyó que lo necesitara tanto. Pero ¿A quién más podía acudir, si Break los ha abandonado?. A decir verdad surge un alivio al presenciar a Seungri frente a ella.




– ¡Seungri idiota! ¡Despierta! –Acorta la distancia, para verlo de más cerca con algo de desesperación– Seungri... –Con sus manos lo sacude para despertarlo.



De pronto las manos del chico se alzan tocando el cabello rizado y rubio pálido de la chica. Ella en un respingo echa su cabeza hacia atrás para alejarse, pero Seungri es más rápido y la atrae para que sus rostros se encuentren pretendiendo robarle un beso sin abrir sus ojos. Lea se disgusta y por un impulso le pellizca con sus dedos uno de sus brazos sin soltarlo.


– ¡Ahh! ¡Duele! –Separa sus manos de ella y visualiza donde le pellizca con una mueca de dolor- ¡Ya déjame! ¡Por favor!



Lea lo deja de lastimar alejándose de esa cama de luz dándole la espalda y cruzándose de brazos un tanto incomoda y ala vez molesta. Seungri tocando la enrojecida piel de su brazo baja de esa cama yendo hacia ella con un rostro inexpresivo.


– ¡Oh apenas lo noto! ¡Tú ropa! –La señala con impresión– Y la mía... –Se mira el mismo– ¿Qué nos hicieron? ¡¿Experimentaron con nosotros?! ¡Oh! ¡¿Nos han hecho uno de ellos?!...


La chica solo lo mira con el rabillo del ojo sin querer darle la cara.


– ¿De que demonios hablas? No lo sé, pero tenemos que salir de aquí. No esperaré a que me maten.

– ¡Es cierto! ¡Pero! Recuerda que Break nos dejo solos. Sin él ¿A donde iremos? – Perdiéndose al mirar su melena rubia– Ya lo haz escuchado. Todo el mundo, esta siendo controlado.

– Es verdad... Tch –Mira hacia arriba pensando que puede hacer.

– Bueno, por lo menos nos tenemos el uno al otro ¿No crees? –Sonriendo con dientes– Oye... Entonces. ¿Tú también debajo de eso, no tienes nada más? –La observa de pies a cabeza con una mirada depravada.

– Idiota... –Un poco avergonzada– ¡¿Como puedes seguir pensando así en un momento como este?! –Se adelanta hacia la puerta para salir.

– ¡Oye espera Lea! ¡Debemos ir juntos! –Apurado la alcanza.



Hambrientos y sin saber como escapar del mundo en el que estaban atrapados, buscaban puerta en puerta con sigilo y cautela. No querían ser descubiertos pero tampoco querían andar por ahí casi desnudos. Su ropa debía estar por algún sitio.

Hasta que afortunadamente encuentran un pequeño cuarto con armarios modernos, que ellos sabían muy bien como funcionaban, eran iguales a los que tenían en sus habitaciones en casa. Eran como unas paredes de cristal donde claramente se guardaban muchas batas blancas, y abrigos cuidadosamente ordenados.
Sin dudarlo Lea es quien se atreve a manipular el mecanismo que tenían los armarios de modo que las paredes de vidrio se deslizan hacia arriba dejando las prendas a su alcance.


– ¡Oye! ¡ Ahí esta mi ropa! –Sonando emocionado por su hallazgo exitoso, se desplaza emocionado hacia donde estaba su vestimenta bien colgada.



Ni uno ni otro, se iba a detener a pensar ¿Que hacia la ropa de Seungri en donde estaba la de los científicos y mas?. Estaban más preocupados por vestirse con algo decente de una vez.

A Lea se le escapa un suspiro y pasea su mirada por toda la ropa que la rodeaba y no encuentra la suya, pero si un abrigo de peluche rosado que llama su atención. Hipnotizada por la hermosa prenda camina hacia ella.
Solo era una pieza, pero la mantendría mas cubierta y segura.
Sin pensarlo lo descuelga y lo viste fascinada, deslizando sus manos en el peluche con suavidad, era tan cálido y cómodo.


– ¡Hey Lea! ¡No vayas a mirar, me estoy vistiendo aquí mismo! –Grito Seungri desde el otro lado del cuarto.

– (¿Quien quiera hacerlo imbécil ...) –Pone sus ojos en blanco con fastidio– ( ¿Me pregunto si podremos hallar algo de comida aquí?... Aunque eso ya sería demasiado) –Se pone alerta de repente– (¿Qué estoy haciendo? En cualquier momento alguien puede...) –Mira hacia la puerta.

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Los soldados ya habían reportado el caso del sujeto perdido. Lo que despertó la curiosidad de los científicos e investigadores, esto no hace mas que incrementar la curiosidad de los cientificos e investigadores.

Apresurados, un trío de investigadores se dirige a las habitaciones de estudios, en donde habían dejado a los jóvenes y justo como lo esperaban se fueron. Previamente habían descubierto que estos chicos tenían cierta resistencia a la anestesia que les fue introducida cuando la aspiraron.

Lo que les resulto bastante fuera de lo común, fue que su organismo y mente habían presentado una alteración positiva, contraria a lo que ellos habían logrado con el efecto del Haarp en la gente. Por supuesto querían saber ¿A que se debe todo esto? ¿Y como fue que sucedió? ¿Tendrá su maquina alguna falla que les afectara en sus planes a futuro?.



– ¿Los buscamos? –Cuestiono uno de los investigadores.

– No tenemos prisa, ellos siguen dentro del laboratorio. Aparte, tenemos cosas más importantes que hacer. Mejor activen los dispositivos de vigilancia que hay en cada habitación, pasillo y sala. Veamos como es que se comportan y que es lo que dicen entre ellos, probablemente nos sirva esa información.

– Es verdad, entonces encenderé cada dispositivo. –Se dirige a cumplir con el pedido.

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Ya había pasado todo un día, hasta el cielo se oscureció.

Y en ese cielo nocturno del imponente laboratorio del Haarp. Volaba la nave de Break sin moverse de su sitio. El hombre del futuro apenas había vuelto de su viaje a su tiempo. Había estado preocupado por que gracias a su descuido los jóvenes estaban sufriendo de hambruna, sin embargo ahora esta listo con algo de alimento que trajo junto con el mayor motivo por el cual había regresado a su tiempo. Este le ayudaría a sacarlos de ahí, sin ser descubierto.

–( Espero y no me odien por demorar un poco...) –Pensó Break mirando desde el telescopio el laboratorio– ( Aunque estoy seguro que están muy bien... Ellos son más resistentes ahora, no creo que les hayan hecho gran cosa... Me pregunto si esos científicos lo habrán notado. Lo más seguro es que si, pero que importa, eso no es gran problema...)

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Luciendo su ostentoso abrigo rosado de peluche acompañada del bien vestido de Seungri, salen del cuarto de armarios vigilando a sus lados por el largo corredor, para no ser vistos.


– ¿Y ahora que hacemos Lea? –Le pregunta viéndola a su lado sin dar un paso más.

– Por lo visto, no nos queda de otra, mas que enfrentarlos...

– ¿Estás loca? Tienen a soldados a su disposición –Enarca una ceja– ¿Quieres morir?

– ¡¿Tienes una mejor idea?!... –Lo observa con enojo– Ah, será que ya no puedo pensar bien... Estoy cansada de todo esto, y muero de hambre.

– Yo también –Baja su vista– Pero, no quiero morir a manos de soldados –En voz debil–

– Mucha gente haya afuera, aún sin tener conciencia, esta muriendo. Incluso tú familia y la mía, ya han muerto.–Su voz tiembla por el sentimiento– Así que ¿Que más podemos hacer?. No es como si sobrevivimos podamos volver a casa y ser felices. Eso es imposible, eso ya no existe... ¡Ese idiota de Break se olvido de nosotros! –Mira a otro lado con rabia– De todas formas, su plan con nosotros era egoísta e inaceptable para mi, pero por lo menos con el, me sentía segura y... –Le dirige su mirada– Vamos a buscarlos ¿O piensas ocultarte de ellos todo el tiempo? Estamos en su laboratorio, nos encontrarán de todos modos. –Se adelanta tomando una dirección por el pasillo, exponiéndose en su totalidad– ¡Acabemos con esto ya!

– ¡Pero Lea! ¡Espera! Eso es suicidio –La sigue inseguro viendo a todas partes.
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Cada uno de los pasillos, habitaciones y salas del enorme laboratorio estaba iluminado con gran claridad, que hasta lo resentían las pupilas de los chicos. Ellos no tenían el conocimiento de que cada uno de sus movimientos y palabras que emitían estaban siendo vigilados y estrictamente monitoreados por cinco agentes voluntarios.

Seungri podía ver su reflejo en el blanco y lustroso suelo de la sala en la que acaban de infiltrarse. Era extenso y ancho con una prolongada mesa al centro y unas sillas flotantes, uno que otro arreglo natural que daba vida a la pálida habitación, y unas grandes ventanas cerradas de donde se podía ver el exterior, percatándose que llego la noche. Lea se detiene y también el chico al ver ante sus ojos un autentico Alíen cerca de una de las ventanas. Tal y como lo pintaban en toda clase de ficción. Enorme cabeza con grandes ojos negros y profundos, sin un solo cabello, cuerpo largo y muy delgado, todo un fenómeno.
El ser tan solo los miraba detenidamente sin hacer ni decir nada. Naturalmente ambos sentían algo de miedo por lo que desconocen.



– Es... ¡Es un! –Tartamudea Seungri viendo al Alíen a determinada distancia.

– ¿Un Alíen?... –Con sus ojos muy abiertos.


Aquel ser no pronuncia palabras pero tiende su mano, extendiendo sus largos dedos como queriéndolos alcanzar desde ahí. Posteriormente da un paso hacia ellos, acto que pone los pelos de punta a Seungri.


– ¡Corre! –Se dispone a huir espantado.


Lea lo hala del brazo hacia ella adoptando un rostro serio.


– ¿A donde crees que vas cobarde? Quédate aquí... –Susurra.

– ¿Que no lo ves? ¡Es un Alíen y es real! No parece una ilusión o algo por el estilo... –Viendo al ser que permanecía estático en esa misma posición.

– (Tal vez...) ¿Lo haz olvidado? Lo que nos dijo Break...




Yo quise advertirles pero no podía comunicarme directamente con la gente, solo podía vigilarlos la mayor parte del tiempo, inclusive aveces enviaba robots que parecían de otro planeta para que no sospecharan, ellos cargaban cámaras en sus grandes ojos, fueron vistos y grabados en vídeo y fotografiados en varias ocasiones, pero creían que era un ser de otra galaxia, los tuve que engañar también, así los vigilaba intentando comunicarme con ustedes pero no podía hacer mucho o desaparecería al regresar a mi tiempo.


– ¿Los alienigenas? –Cuestiona Seungri con impresión– ¿Eran tus robots?




Termina de recordarle y lo mira por sobre su hombro.




– Pero él ya no esta aquí... –Mirandola con extrañeza.

– ¡Ay si que eres tonto! ¡¿Qué no lo entiendes?! ¡Este puede ser un robot enviado por Break!

– ¡Oh, es verdad! –Sonríe– ¡¿Break eres tú?!

– ¡Idiota! ¡¿Como va a ser él?! ¡Es un robot!



A través de los gigantescos ojos del Alíen, había un tipo de dispositivo con el que capturaba la imagen en vídeo, por donde Break podía verlos y escucharlos, estando desde su nave que seguía sobre el laboratorio suspendida en el cielo.


–( Ellos jamas cambiaran...) –Pensó Break con una sonrisa– (Si, como lo supuse, están en perfectas condiciones, aunque la ropa de Lea es diferente... Menos mal que no hay nadie cerca, entró en buen momento, de todos modos, si lo ven pensaran que los "extraterrestres" han venido por ellos, aprovechare para llevármelos y creerán que han sido raptados  por los alienígenas de esa forma no quedaran sospechas. )



Break controlaba el robot alienígena desde un mecanismo sofisticado en el interior de la nave con unas gafas puestas en donde podía ver lo que captaban los ojos del ser. Indudablemente este robot fue su más grande invento. Orgulloso y contento de encontrarlos hace que el robot se acerque hacia ellos lentamente.


Lo que ninguno de los tres sabían era que estaban siendo vigilados desde vídeo y los agentes encargados de observarlos, quedan perplejos ante lo que dijo Lea más el Alíen presente.


– (¿Qué son exactamente estos chicos? ) –Pensó uno de los agentes– Debemos llamar a Gerard Eastlund, tiene que ver esto...

– Sí... –Se pone en pie y se encamina rápidamente a llamar al mencionado.

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Lea sabiendo con seguridad que se trata de un robot de Break, se anima a hablar en voz alta.


– ¡Break! ¡¿Puedes escucharme verdad?! ¡¿Eres tu cierto?! ¡¿Por qué rayos te fuiste y envías este robot?! ¡Ven con nosotros y ayúdanos a salir de aquí! –Sonando cabreada– ¡Cobarde!

– Lea baja la voz... –Murmura Seungri viendo a todos lados con inseguridad– Siento que alguien nos esta viendo, me da esa sensación... –Musita.



Lea no aparta su mirada del Alíen robótico que los alcanza colocándose a un paso de ellos. Los jóvenes esperan con la expectativa y los agentes junto con Gerard Eastlund heredero del Haarp. Enfocan toda su atención en ellos, sintiendo un revoltijo de confusiones y un inmenso asombro. No sabían que pensar o imaginar con lo que estaban presenciando. Una serie de preguntas invade a los agentes. Todo lo que decía la chica los ponía a pensar ¿Quién era ese tal Break? ¿Y quienes eran ellos?...


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3 comentarios:

  1. o dios por favor que los saque antes que les hagan algooo siguelooo

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  2. me dejas en suspenso!!!! está buenísimo...espero que Lea sea más fuerte que di compañera....me encanta como es...!!! ya quiero leer el próximo capítulo. gracias Sarah

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  3. yo comente en este y se borró mi comentario? por eso no me avisaste? sabes que siempre lo leo y ya van dos capítulos sin que me avises... ok ps

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